Warner Bros. Pictures
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Actualizado: lunes, 4 diciembre 2017 16:37

MADRID, 4 Dic. (EDIZIONES) -

El pasado mes de mayo, el estreno de Wonder Woman estuvo rodeado de polémica por su prohibición en Líbano. El gobierno del país de Oriente Próximo anunció entonces que habían tomado dicha decisión debido a que la actriz protagonista, Gal Gadot, es israelí. Una práctica que con la llegada a los cines de Liga de la Justicia han vuelto a llevar a cabo, por lo que la reunión de superhéroes de DC no se proyectará en las salas de Líbano.

Cabe recordar que Líbano se encuentra formalmente en guerra con Israel. En los últimos tiempos, desde el gobierno de Líbano se han llevado a cabo numerosos boicots contra el país de origen de la actriz que encarna a Wonder Woman. Además, se prohíbe a sus ciudadanos viajar al país vecino.

Al igual que en la anterior ocasión, esta decisión responde a la campaña de un grupo de activistas. El BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) se basó en que la aceptación de la presencia de una ex soldado israelí -como Gadot, que cumplió dos años de servicio obligatorio- en la película equivaldría a la normalización de un estado enemigo.

Dicha campaña ya tuvo éxito en contra de Wonder Woman, que nunca se llegó a estrenar en los cines de Líbano tras reiteradas amenazas. Sin embargo, resulta curioso comprobar cómo Batman v Superman, allá por marzo de 2016, sí se estrenó sin mayores problemas en el citado país de Oriente próximo. Quizá el tiempo en pantalla de la actriz no fuese suficiente para hacer saltar las alarmas.

Los dos años de servicio de Gadot en el ejército israelí coincidieron con la guerra de 2006 entre ambos países. Fue uno de los innumerables conflictos y episodios bélicos que han protagonizado estos dos amargos rivales durante décadas, pero el gobierno de Líbano no parece dispuesto a perdonar ni siquiera en el séptimo arte.

Dirigida por Zack Snyder, Liga de la Justicia cuenta además de con Gadot como Wonder Woman, con Ben Affleck (Batman), Ezra Miller (The Flash), Ray Fisher (Cyborg), Jason Momoa (Aquaman) y Henry Cavill (Superman). El filme, que inició su andadura en los cines el pasado mes de noviembre, está cerca de superar los 600 millones de dólares en taquilla.

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