Marisa Paredes y Rossy de Palma confían en que Màxim Huerta "lleve la cultura a donde se merece" en España

Marisa Paredes, Pedro Almodóvar y Bibiana Fernández
EUROPA PRESS

MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las actrices Rossy de Palma y Marisa Paredes se han mostrado este jueves 7 de mayo "expectantes y sorprendidas" ante el nombramiento de Màxim Huerta como nuevo ministro de Cultura y Deporte, confiando en que lleve a este sector "a donde se merece estar".

Así, Paredes ha reconocido estar "expectante" y ha admitido que todavía no tiene "una valoración" de Huerta, quien acaba de tomar posesión de su cargo, si bien sí cree que tiene temas pendientes que tendrá que abordar enseguida. "Hay que hacer una rebaja del IVA cultural en el cine ya; es una salvajada y una barbaridad que tengamos un 21%", ha lamentado.

Paredes, que al igual que De Palma ha acudido a la inauguración de una exposición con obras de Pedro Almodóvar en la Galeria Marlborough de Madrid, ha reiterado la importancia de que la cultura "no tenga un color" político. "La cultura nos pertenece, es la expresión del pueblo y no responde ni a razas ni colores", ha añadido.

Para la expresidenta de la Academia de Cine, el hecho de que ya haya un Ministerio separado de Educación es "una buena noticia" pero ha pedido otras medidas como la de introducir bonos culturales, que "fomenten la participación de los jóvenes". Respecto al nuevo Gobierno, ve con buenos ojos una presencia mayoritaria de mujeres y cree que si el PSOE "lo hace bien" en este tiempo, "puede llegar realmente a más". "Vamos a confiar", ha añadido.

Por su parte, De Palma --quien ha bromeado asegurando que Paredes "habría sido una buena ministra de Cultura"--, se ha mostrado "sorprendida y contenta" por el nombramiento de Huerta, de quien es amiga. "Lo veo fenomenal como ciudadana, pero como amiga pasé un poco de pena pensando 'la que le va a caer encima'", ha ironizado.

Una de las primeras peticiones de la actriz al ministro --que se la ha enviado por whatsapp, tal y como ha relatado-- es la paralización de la fusión entre el Teatro Real y el de La Zarzuela. "Eso todavía se puede paralizar, es una privatización. La Zarzuela tiene que seguir siendo pública y para todo el mundo y todavía estamos a tiempo", ha defendido.

Respecto a la bajada del IVA cultural, cree que "no hace falta ni pedirlo ya, porque caerá por su propia gravedad". Y también se ha mostrado ilusionada con un Gobierno mayoritario de mujeres, una decisión "que no responde a cuotas, sino que están ahí por su valía". "Les deseo mucho coraje y adiós a los techos de cristal", ha concluido.

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