MADRID, 9 Feb. (EDIZIONES) -
"No violó a una niña de 13 años. Fue legal. Tuvo relaciones sexuales con una menor y eso no es una violación". Con esas palabras se refería Quentin Tarantino en 2003 a los actos que Roman Polanski había perpetrado contra la joven Samantha Geimer y por los que fue condenado por un tribunal. Unas declaraciones ofrecidas durante el programa de televisión The Howard Stern Show en su día, y por las que ahora, 15 años después, ha querido pedir disculpas.
"Quiero pedirle disculpas públicamente a Samantha Geimer por mis comentarios arrogantes en The Howard Stern Show, especulando sobre ella y acerca del crimen que se cometió contra ella", explicó Tarantino. "Quince años después, me doy cuenta de lo equivocado que estaba. La señora Geimer fue violada por Roman Polanski. Cuando Howard mencionó a Polanski, jugué incorrectamente al abogado del diablo por el simple hecho de ser provocativo".
El cineasta de Knoxville confesó que no tuvo en cuenta los sentimientos de la por entonces joven denunciante. "No tomé en consideración los sentimientos de la señora Geimer y por eso lo siento mucho. Así que, señora Geimer, yo fui ignorante, insensible y, sobre todo, incorrecto. Lo siento, Samantha", remató Quentin Tarantino en su comunicado recogido por Deadline.
En el año 2003, las declaraciones de Tarantino, en el centro de la polémica en los últimos días tras las revelacones de Uma Thurman sobre el rodaje de Kill Bill, ya causaron revuelo. El director llegó a llamar a Samantha Geimer, de solo 13 años, una "chica fiestera". "Para mí, cuando usas la palabra violación, estás hablando de violencia. Es como uno de los crímenes más violentos del mundo. No se puede lanzar la palabra violación, es como decir la palabra 'racista'", aseguró el director de Reservoir Dogs o Malditos bastardos.
Tras conocer la disculpa, Samantha Geimer se mostró tranquila y aseguró que se sentiría un poco mejor si Tarantino se diese cuenta realmente de su error. "No estoy molesta, pero probablemente me sentiría mejor si se da cuenta ahora de que estaba equivocado, después de 15 años, después de escuchar los hechos. Nadie tiene que enfadarse en mi nombre. Estoy bien... No es un gran problema para mí lo que piense la gente. No cambia mi vida. Sé lo que sucedió. No necesito que otras personas tengan en cuenta lo que es ser violada a los 13 años".
