Director del Reina Sofía: "España se ha quedado en una posición indefinida en la que ni es exótica ni es centro"

Actualizado: lunes, 17 octubre 2016 17:33

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), Manuel Borja-Villel, ha señalado que España "se ha quedado en una posición indefinida en la que ni es exótica ni es centro", por lo que ve importante analizar la situación y buscar otros modelos en el ámbito del arte.
 
Según ha señalado a Europa Press, "lo más desatendido es aquello que no tiene una repercusión inmediata" y ve un "problema" que la cultura no reciba "la atención debida". "Vivimos una época en la que las industrias del espectáculo son centrales en la economía", ha dicho.
 
Respecto al coleccionismo en España, cree que no hay un "sistema potente de galerías". "Están haciendo una labor encomiable, pero sin la ayuda estatal al sistema es muy difícil competir con esa especie de posición hegemónica absoluta que ocupan en el mercado global Gagosian, Wirth o Pace entre otras", ha indicado.
 
Además, Borja-Villel no cree que se trate de un problema fiscal, sino algo "más complejo" relacionado con motivos históricos. Tal y como ha explicado, "las grandes colecciones del país son de la aristocracia y de la monarquía" y, en cambio, "no ha habido una burguesía ilustrada que haya tenido la necesidad de explicarse al mundo".
 
Además, ha indicado que en la época en la que hubo "optimismo", la cultura y el coleccionismo fueron "canibalizados" por dos aspectos. Por un lado, las colecciones "clónicas", relacionadas más con un concepto social y de reconocimiento, que ha tenido como resultado la carencia de "identidad", lo que difiere del verdadero impulso del coleccionista, cuya obsesión es "intentar explicar la historia de un modo determinado".
 
Borja-Villel agrega que la cultura no está aislada de la sociedad y del modelo productivo español, que durante un tiempo ha estado "basado en el turismo y la especulación inmobiliaria". El resultado, según ha lamentado, es que el país tiene "grandes museos como equipamientos, pero hay desequilibrio entre los edificios y los contenidos".
 
HUIR DE LA ESPECULACIÓN
 
El pasado mes de junio, el museo Reina Sofía recibió un depósito de la Fundación Telefónica de su colección cubista, compuesta por 33 obras, fechadas entre los años 1912 y 1933, que se han incorporado a la colección del museo por un periodo renovable de cinco años.
 
Borja-Villel ha defendido que tanto este acuerdo como otros realizados con otras instituciones "no tienen vocación especulativa" porque, según ha señalado, "el museo no sirve de elemento para revalorizar una obra". En este sentido, y preguntado por acuerdos similares con otras fundaciones, ha señalado que el museo es una institución viva" y que la posibilidad de acuerdos "sigue abierta".
 
80 ANIVERSARIO DEL GUERNICA
 
El Reina Sofía celebrará el próximo año el 80 aniversario del Guernica con una muestra que repasará la gestación de esta obra y la influencia en la creación de Pablo Picasso desde finales de los años 20, según ha indicado el director del museo.
 
Borja-Villel ha indicado a Europa Press que este proyecto expositivo se está realizando junto al historiador Timothy J. Clark, quien ha pronunciado diversas conferencias en el centro sobre el cuadro más importante del artista malagueño, realizado en 1937 por encargo del gobierno de la Segunda República Española.
 
Esta exposición es una coproducción con el Museo Picasso de París y su organización será posible gracias a "préstamos bastante complicados" con varias instituciones, entre las que se encuentra el MoMA y el MET, desde donde viajarán obras "claves" para entender el trabajo previo al Guernica.
 
Picasso recibió a principios de 1937 el encargo por parte del director general de Bellas Artes, Josep Renau, de realizar una obra para formar parte del Pabellón Español en la Exposición Internacional de París.
 
Tal y como ha explicado Borja-Villel, el artista al principio no tenía claro lo que quería hacer, hasta que conoció la noticia de los bombardeos efectuados por la aviación alemana sobre la villa vasca que da nombre a la obra, conocidos por Picasso a través de las fotografías publicadas en la prensa, y decidió realizar este alegato genérico contra la barbarie y el terror de la guerra.
 
No obstante, el director del Reina Sofía ha precisado que aunque "el bombardeo" catalizó la realización de esta obra, hay elementos que llegan desde finales de los años 20, de la "crisis de su propio papel en la historia" y de su "propio lenguaje", de cuál es su papel en la obra de arte y el "sentido del terror el mundo". "Sin saber adónde le lleva, trabaja esto desde mediados de los años 20 hasta el Guernica", ha señalado.