La penitente oculta en 'El café de Pombo'

Imagen rescatada debajo de La Tertulia del Café de Pombo
MUSEO REINA SOFÍA
Actualizado: jueves, 24 marzo 2011 16:41

MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

La obra 'La tertulia del café de Pombo' de José Gutiérrez Solana, ocultaba una pintura de carácter religioso. Solana reutilizó un lienzo sobre el que ya había pintado, en formato vertical, una escena de altar. La obra forma parte de la colección permanente del Museo Reina Sofía.

Hace un par de años los restauradores del Museo Reina Sofía apreciaron que el barniz había perdido transparencia y que en el centro del cuadro aparecían craquelados (leves agrietamientos de la pintura). Por ello la obra fue trasladada al taller de Restauración.

Al digitalizar las placas en un escáner dejó al descubierto que bajo las figuras del 'Café de Pombo' hay -y se distingue con absoluta nitidez- una pintura de carácter religioso donde se aprecia un altar barroco y delante una penitente.

Según informa el Museo Reina Sofía, en formato vertical, perpendicular a la pintura visible, y por la claridad de algunos de sus elementos, bastante trabajada, aparece una escena de interior de iglesia. Además, en el centro se observa un altar cubierto con un paño que cae por sus lados; sobre él, tres candelabros, varios objetos de culto.

En el fondo aparece pintado un altar con una figura en el centro, posiblemente una virgen Delante se ve con claridad una figura arrodillada, apoyada en una de sus manos y cubierta por ropajes de carácter religioso.

"Hay que señalar que en la radiografía no se aprecian trazas de la cabeza ni de los pies. Se trata de un disciplinante similar al que pinto años más tarde, en 1930, en Antes de la procesión o en El tránsito de San Ignacio de 1931. El empaste de la pintura empleada para el paño sobre el altar es la causa de los craquelados que se percibían en la zona central de la pintura" explican desde el Museo.

En los trabajos desarrollados en el Departamento de Conservación-Restauración se han utilizado diversas técnicas: luz visible, ultravioleta, infrarroja e imagen radiográfica, con el objeto de conocer de forma exhaustiva el estado de conservación de la obra, analizar las alteraciones y buscar la solución más precisa.

Según el Museo Reina Sofía esta recuperación ha aportado "importantes datos sobre la forma de trabajar del artista".