El Reina Sofía exhibe la obra de Lee Lozano, la artista "díscola" y "ácida" de la máquina y lo obsceno

Lee Lozano
MUSEO REINA SOFÍA
Publicado: martes, 30 mayo 2017 15:08

   MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -

   El Museo Reina Sofía acoge desde este miércoles 31 de mayo hasta el 25 de septiembre una retrospectiva dedicada a le neoyorquina Lee Lozano, la artista "díscola" y "ácida" que fijó su atención en la máquina, la energía y lo obsceno, según ha explicado el director del museo, Manuel Borja-Villel, este martes 30 de mayo en la presentación.

   'Lee Lozano. Forzar la máquina' es el título de esta exposición, compuesta por 150 obras entre pinturas y dibujos fechados entre 1980 y 1972 que ponen de manifiesto la temática de sus obras y los tres ejes de su trayectoria, según ha señalado la comisaria, Teresa Velázquez: la sexualidad polimorfa, el interés por la ciencia y la energía y la fusión del arte con su vida.

   La comisaria ha destacado que durante su corta carrera --alrededor de una década-- construyó un "relato transgresor" y una "crítica ácida a todos los marcos institucionales sin excepción". Además, todo en el contenido de sus creaciones tenía un "carácter político inseparable de lo íntimo".

   Lozano (New Jersey, 1930- Dallas, 1999) estudió filosofía y ciencia en la Universidad de Chicago (1948-1951) y compaginó su interés por el psicoanálisis con su formación en arte, graduándose en el Art Institute de Chicago en 1960.

   Posteriormente se instaló en Nueva York, donde conoció a Richard Bellamy, que acababa de fundar la Green Gallery. Allí se sumergió en la escena artística de Manhattan y, tras participar en algunas muestras colectivas, inauguró su primera exposición individual en la Bianchini Gallery en 1966. En esta época realizó dibujos de factura infantil, realizados en crayones, carboncillo y lápices de colores.

   A partir de 1962, la artista incorporó a su obra aviones que se introducen en una oreja, salen de una boca o vuelan alrededor de una cabeza, metáforas que representan la circulación de las ideas y la energía de la actividad creativa.

HACIA UNA PALETA MÁS AUSTERA

   Después, en 1964 cambió hacia una paleta más austera y los motivos que centraron a partir de ese momento su atención fueron objetos de contornos definidos y ambiguos aún retienen una cierta referencia sexual, aunque comienza el camino hacia la abstracción.

   A partir de mediados de los 60, la obra de Lozano se vuelve más abstracta y minimalista y sus figuras geométricas atraviesan lienzos y paneles de margen a margen. La artista utilizaba los colores para provocar emociones, y reflexionaba sobre la idea de las "pinturas de energía".

   Lozano empezó en 1967 sus primeros estudios para Wave Series (Serie de ondas, 1969), un conjunto de 11 pinturas que completó en 1969, cada una de las cuales integran la serie se terminó en una sola sesión, y representa una onda electromagnética compuesta por numerosos riachuelos diminutos de pintura aplicada con peines de acero y cepillos de alambre duro.

   El momento más álgido de su carrera fue la presentación de esta serie en el Whitney Museum of American Art en 1970. Estas pinturas conjugaron ciencia, arte y existencia en una investigación fundamentada en cálculos y formulaciones que giró en torno al fenómeno de las ondas electromagnéticas.

   En palabras de la comisaria, la artista decidió en varios momentos "escaparse y autoexcluirse de todo". No se sumó a las huelgas porque no estaba de acuerdo con los compañeros que exigían derechos como trabajadores, puesto que ella se consideraba "soñadora", y porque vivió todo "desde la individualidad".