'Trilogía de la ceguera', las distintas caras de la relidad a escena

'Trilogía De La Ceguera'
CDN

MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Centro Dramático Nacional ha presentado este martes 'Trilogía de la ceguera', en la que tres directores se han unido para poner en escena varias piezas del ensayista, dramaturgo y Nobel de Literatura Maurice Maeterlinck, que se representarán del 22 de abril al 24 de mayo en el Teatro Valle-Inclán de Madrid.

Con la ceguera como hilo conductor en común, Vanessa Martínez, Antonio C. Guijosa y Raúl Fuertes dirigen tres obras "en las que aparecerán tanto personajes que no ven, como personajes que ven mejor que los que realmente y físicamente ven, personajes que no quieren ver o personajes que tienen una visión de la realidad más amplia que otros personajes", según ha explicado Martínez, quien ha detallado que "a pesar de que los ecos de una obra resuenan en la otra, no hay una peripecia o personajes en común".

Martínez dirige 'La Intrusa', "un psicothriller simbolista" que cuenta la historia de una familia degenerada por su endogamia, compuesta de espectros, ausencias y personajes desconcertantes. La directora ha asegurado que todos son presa de una situación que nadie, salvo la abuela y los niños, llega a descifrar, "quizá porque, como decía Maeterlinck, el mundo espiritual es más accesible para los viejos y para los niños, ya que ellos son los más cercanos a la muerte".

La Intrusa constituye uno de los textos pilares del simbolismo nórdico. En España alcanzó un gran éxito a principio del siglo XX gracias a Valle Inclán, que fue traductor y admirador declarado de Maeterlinck.

EL DUELO DE LA MUERTE EN 'INTERIOR'

La segunda de las obras de la trilogía es 'Interior', dirigida por Antonio C. Guijosa, en la que dos desconocidos se acercan a una casa para anunciar una muerte. Sin embargo, al mirar por las ventanas y observar la felicidad de quienes viven en ella quedan paralizados, sin atreverse a dar la noticia. Guijosa ha señalado que el espectador se encontrará con "gente que mira sin hacer nada pero que representan maneras muy diferentes de enfrentarse a la muerte, y a todo lo lamentable de la vida".

En este sentido, el director ha asegurado que "el reto desde la dirección es conseguir que se viva "esa especie de foto fija como un viaje" y que se sienta con los personajes "esa paleta de emociones diferentes con la que viven la desaparición de la felicidad que observan y contagiar esa mirada".

Por su parte, Raúl Fuertes dirige la última de las piezas de este espectáculo, 'Los ciegos', quien ha explicado durante la presentación que se trata de "una función que está demasiado conectada con la realidad actual". Varios personajes ciegos, perdidos y solos en un bosque, abandonados por su guía, esperan a que éste regrese, incapaces de saber qué hacer ni a dónde ir. Para Fuertes se trata de una "metáfora" y una "radiografía de la profunda crisis espiritual y ética" que padece la "irónicamente llamada, sociedad del bienestar".

"Ahora ya no nos queda más remedio, después del dolor al quitarnos las vendas, pero seguimos igual de ciegos, perdidos, desamparados, sin guía, a la deriva, en un permanente "sálvese quien pueda", intentando desesperadamente encontrar respuestas a preguntas que todavía ni siquiera hemos formulado", ha señalado Fuertes.

El proyecto del Centro Dramático Nacional recupera de esta forma, las piezas de uno de los exponente del teatro simbolista y precursores del drama moderno, bajo el tema principal de "la posibilidad de ver la realidad tal cual es, en momentos ligada a lo físico y en momentos transcendiendo lo físico", según ha afirmado Vanessa Martinez.