Carla Guelbenfein, premio Alfaguara 2015: "Cada novela es un desafío"

Carla Guelbenfein
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 27 mayo 2015 13:43

MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS)

   La escritora Carla Guelfenbein, galardonada en la XVIII edición del Premio Alfaguara por Contigo en la distancia, se adentra en su quinta novela en un género que no había tratado hasta la fecha, el del suspense y el misterio, por lo que concibe cada obra como "un desafío" y defiende la importancia de "no encasillarse para no matar la creatividad".

   Así, Contigo en la distancia cuenta la historia de Emilia, una joven estudiante francesa de origen chileno que llega a Santiago para trabajar en una tesis sobre la escritora Vera Sigall, aunque tras un breve encuentro la autora caerá en coma después de sufrir un sospechoso accidente.

   "Es una novela que he trabajado muchísimo, cerca de cuatro años", ha explicado Guelbenfein a Europa Press. "Es más madura que el resto en el sentido de que hay una búsqueda más compleja de estructura y de construcción de personajes, unido a un argumento con elementos de misterio, algo nuevo en mi literatura que era interesante de explorar", ha añadido.

   En la novela también se hace "una exploración profunda sobre qué es la literatura y cómo se escribe", por lo que se tocan "muchos temas", como "la competencia o la envidia en la creación artística", que se combinan con otros como "la dificultad de las relaciones humanas o las carencias de género".

   "Todos estos temas están tratados a través de los personajes y la historia --ambientada en dos épocas diferentes, los años 50 y la actualidad-- sin perder frescura porque no es tratado sobre la naturaleza humana", ha indicado, por lo que ha calificado su obra de "atractiva para el lector".

   Sobre su recreación de otras épocas, ha insistido en que esta circunstancia "no hace que la novela sea histórica" ya que el manuscrito "tiene sus propias necesidades" aunque "ambientar en estos años exige una investigación de miles de detalles para que sea creíble y visible frente al lector".

   En este caso, ha precisado que "era necesario contar el pasado de los personajes, que en la actualidad son octogenarios, para entender su relación actual, que es compleja y misteriosa".

   Precisamente, uno de los personajes esta inspirado en la escritora brasileña, pero de origen ucraniano, Clarice Lispector, hija de emigrantes judíos ucranianos que salieron de Ucrania, con la que descubrió al leer su biografía que tenía "cosas en común" con la historia de su familia. De este modo, se fue entrelazando la historia de Clarice con el personaje de Vera y la historia de su propia familia.

   En cuanto a la ubicación --la trama transcurre en Chile-- ha destacado que "da igual" que sea Chile o España porque se trata de "una historia universal que se podía haber creado en cualquier país", pues no existe un contexto histórico particular, como en otras novelas. "Pero como soy chilena, lo hice en Chile", ha bromeado.

   La elección del título (canción del conocido bolero del artista cubano César Portillo de la Luz) también obedece a una experiencia personal ya que la autora estuvo en Cuba, donde escuchó la canción 'Contigo en la distancia', que ya había escuchado desde niña.

   "Cuando la volví a oír, supe que era el título de la novela porque expresa y condensa las relaciones de mis personajes, que están cerca pero también lejos; experimentan una distancia temporal, geográfica y física, en una relación en el tiempo que es el gran misterio", ha detallado.

"PODER MIRAR LO INVISIBLE" DE LAS RELACIONES HUMANAS

   Para Guelbenfein, el misterio es un género que no había tocado pero que le parece "interesante, un desafío". "Lo que está en el trasfondo de mis novelas es la naturaleza humana, lo que me interesa es poder mirar lo invisible, entrar en sus relaciones. En primer plano están mis personajes y luego está toda una cantidad de historias", ha puntualizado.

   Por ello, afirma que cada novela "es un desafío" con el que busca romper "sus propios límites" y no quedarse "enclaustrada" en sus propios códigos. "Intento salir de mis propios márgenes, crecer y tener un dominio más amplio sobre diferentes personajes y las formas de escribir", ha aseverado.

   De cara al futuro, no descarta volver a recurrir a este género ya que ve "perfectamente posible seguir en ello". "No me cierro a nada. Un escritor tiene que tener la libertad de explorar todos los mundos que le van estimulando. Si uno se empieza a encasillar, lo q se hace es matar la creatividad", ha apostillado.

   El premio Alfaguara está dotado con 175.000 dólares (casi 160.000 euros), una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea en 19 países de habla hispana. Con esta galardón, Guelfenbein se suma a los autores ganadores en otras ediciones: Eliseo Alberto, Sergio Ramírez, Manuel Vicent, Clara Sánchez, Elena Poniatowska, Tomás Eloy Martínez, Xavier Velasco, Laura Restrepo, Graciela Montes y Ema Wolf, Santiago Roncagliolo, Luis Leante, Antonio Orlando Rodríguez, Andrés Neuman, Hernán Rivera Letelier, Juan Gabriel Vásquez, Leopoldo Brizuela, José Ovejero y Jorge Franco.

   En esta convocatoria se han recibido un total de 707 manuscritos, de los cuáles 320 han sido remitidos desde España, 106 desde México, 102 desde Argentina, 77 desde Colombia, 41 desde Estados Unidos, 32 desde Perú, 20 desde Chile y nueve desde Uruguay.

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