Eloy Tizón recupera su 'Velocidad de los jardines': "Me sigo reconociendo en ese muchacho hambriento de literatura"

El escritor Eloy Tizón, autor de 'Velocidad en los jardines'
LISBETH SALAS
Actualizado: miércoles, 8 febrero 2017 18:58

   MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La editorial Páginas de Espuma recupera el libro 'Velocidad de los jardines' de Eloy Tizón 25 años después de su publicación, un libro de cuentos en el que el autor se sigue "reconociendo en ese muchacho hambriento de literatura" que debutó en el mundo editorial.

   "En este libro está el ADN de mi escritura y el germen de lo que luego ha sido mi trayectoria literaria. Ahora que lo he releído me reconozco en él, aunque lógicamente ha habido una evolución en estos años y he tenido muchas experiencias y autores que me han influido para los siguientes libros", ha señalado en una entrevista con Europa Press el autor.

   'Velocidad de los jardines' mantiene sus once relatos originales que van acompañados de la introducción 'Zoótropo', en la que habla del "magma" que le llevó a escribir este libro. "Los libros son puntuales. Llegan cuando uno los merece, nunca antes. Lo más difícil de escribir, como siempre, es no escribir; saber qué hacer cuando no escribes", explica.

   Tizón ha reconocido que la idea de recuperar este libro inicial, además de por alargar su recorrido literario, respondía a una "cierta demanda" de personas que le preguntaban por una obra que le dio al autor "cierta notoriedad, aunque fuera subterránea, pero que sonaba". El escritor ha señalado que los únicos cambios después de 25 años en el texto son "un pequeño lavado de cara" en palabras que "no sonaban tan bien".

LA VIDA, "UNA CHAPUZA"

   El hilo unificador de los relatos es una pérdida de inocencia que culmina con el cuento que da nombre al libro, 'Velocidad de los jardines'. Para el autor, esta visión coincidió con el momento vital en que fue escrito el libro, cuando contaba con 28 años y "todavía eres joven, pero percibes que no será para siempre".

   "El libro lo voy escribiendo en la segunda mitad de mi veintena, cuando ya empiezas a ver que la juventud no es infinita. Es como la cubierta del libro, con flores muy esplendorosas pero en la que ya empieza a adivinarse una corrupción en su belleza", ha indicado.

   De hecho, en una de las frases de su relato uno de los personajes habla de que la vida "es una chapuza", algo con lo que Tizón está relativamente de acuerdo. "Es una sensación bastante universal, sobre todo cuando lo comparas con un guión cinematográfico en lo que todo está tan bien medido y tú sabes que la vida tiene mucho de caótico", ha aseverado.

EL CUENTO PERFECTO

   Preguntado sobre la búsqueda del 'cuento perfecto', ha rechazado esta posibilidad porque no es "muy partidario de la perfección". "De hecho, me ha gustado releer este libro y ver que es imperfecto, con errores. Muchos asocian la perfección formal a cierta rigidez casi museística, y esos cuentos perfectos parece que no pueden tener ni una palabra de más. A mi no me importa que estén desmembrados y rotos, siempre que tengan una vibración", ha afirmado.

   Respecto a continuar escribiendo, Tizón ha reconocido que sigue "teniendo cariño por este oficio". "Noto que esa necesidad de expresarme no se ha apagado. Hay algo que creo que está por encima de los bienes materiales y conseguir reconocimiento, que es la pura necesidad de sentarse en un escritorio y contar lo que pasa", ha concluido.