MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El escritor Javier Reverte, que publica su nuevo libro 'Un verano chino' (Plaza & Janés), ha alertado este martes de que el terrorismo "va a terminar con la era dorada" de viajar porque las fronteras irán cerrándose poco a poco.
"Todo esto da miedo a la gente y el turista es miedoso, pero es normal porque cuando viajas es para disfrutar. Hemos vivido una época estupenda con las fronteras abiertas pero viajar va a ser a partir de ahora más difícil. Esta época dorada se va a terminar", ha asegurado el autor, tras recordar que tiene un hijo viviendo en París.
"Conozco bien esa zona (en la que ha ocurrido el reciente atentado), es un barrio de tapeo, con burgueses, bohemios...un barrio agradable", ha aseverado Reverte. Para el autor, ahora en los viajes las personas "se miran con más desconfianza".
'Un verano chino' es un libro en el que el autor regresa por tercera vez a un país con el que reconoce no tener muchas afinidades. "Ya en mi viaje anterior no me gustó lo que vi, una China industrializada. Me he sentido siempre un marciano, porque ni les entiendo ni me entienden", ha asegurado.
De hecho, el subtítulo de esta obra es el de 'viaje a un país sin pasado', ya que Reverte entiende que ha existido un "afán por acabar con toda la cultura tradicional" desde la época de Mao. "Ahora es como si entramos en una tienda de 'Todo a 100', es muy kitsch", ha indicado.
"Todo empezó en la época de Mao, esa intención de crear un hombre nuevo, cambiar de un país agrícola a uno industrial o quemar pagodas. Ahora, su poesía tradicional ha muerto y la elegancia del teatro chino se ha quedado en un circo. Han dado la espalda a su pasado", ha afirmado.
LO PEOR DEL CAPITALISMO Y DEL COMUNISMO
De esta manera, la percepción del periodista a lo largo de este tiempo de viaje se resume en que se trata de "un país con lo peor del capitalismo", que ha decidido que "el objeto fundamental de la vida" es el dinero, y que también reúne "lo peor del comunismo", al ser un lugar "en el que nadie puede rechistar".
"La cultura comunista está barrida como teoría, hablamos de un país que apuesta por el capitalismo puro y vive sobre las finanzas y riquezas hechas a base de especulación", ha afirmado. Además, otro de los aspectos que no comparte de China es "el desprecio absoluto" al medio ambiente, con ciudades en las que "no puedes ni ver el Sol".
En cualquier caso, Reverte ha optado por el humor para narrar este último viaje, en el que sigue el curso del río Yagntsé desde el norte hasta el sur. La razón de volver a China fue gracias a un amigo que le convenció asegurando que parte del trayecto sería navegando por el río, algo a lo que el autor no supo "decir que no".
HISTORIA DE AMOR
"No siempre hay que hacer libros felices, si me gusta lo que veo lo cuento y, si no, también. Pero aquí además está enfocado con humor y construido sobre una historia de amor", ha señalado Reverte. En el país asiático contaron con una guía que hablaba español, "con el argot que aprendió en el Camino de Santiago", y durante el trayecto, el compañero del autor y la joven se enamoraron.
"El libro es subjetivo porque me parece que es parte de la literatura. Lo que sí que es imposible, a mi entender, es el objetivismo, incluso en el periodismo, aparte de que es una opción que a mi no me gusta nada", ha añadido.
En esta misma línea, ha reiterado que para la documentación, a pesar de contar con mucha bibliografía de China antes del viaje, se ha centrado en obras contemporáneas y, en especial, de viajeros occidentales. "La antigüedad es muy larga y nunca me ha atraído, salvo la guerra. Por ejemplo, cuando he viajado a Egipto nunca he hablado de los faraones, porque no me atrae", ha concluido.
