El libro 'Los números del elefante' retrata la inmigración española a Brasil durante los "años dorados"

EP
Actualizado: martes, 20 enero 2009 13:32


MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

"La vida es el arte del encuentro, aunque haya tanto desencuentro en la vida". El verso del poeta brasileño Vinicius de Moraes es, según el periodista y guionista Jorge Díaz, la definición idónea para su primera novela, 'Los números del elefante" (Planeta), porque es precisamente "una historia sobre encuentros y desencuentros", según afirmó hoy el autor.

Teniendo como punto de partida la inmigración española ("por razones políticas o sociales") hacia Brasil en los años cincuenta, los llamados "años dorados", la obra cuenta la vida de Bernardo, un gallego que abandona su pueblo para vivir la aventura que "cerca de 900.000 españoles" han probado entre las décadas de 10 y 50 del pasado siglo en tierras brasileñas. "Después de México y Argentina, Brasil fue el país que más recibió inmigrantes españoles", aclaró Díaz.

Ambientada en Río de Janeiro, el libro tiene como relleno la 'bossa nova', el carnaval, la primera victoria brasileña en un Mundial de Fútbol, la elegancia de una ciudad que crecía y sus bellezas naturales, pero también el submundo que cobraba vida en las todavía pequeñas favelas, las poderosas mafias, las escuelas de samba, el mundo del juego y la prostitución, "que era controlada por los españoles en aquella época", afirmó Díaz. "Es común hablar de los inmigrantes que se marcharon a América para trabajar duro, pero yo quería mostrar los que se fueron a buscarse la vida en el bajo mundo", precisó.

EL 'JOGO DO BICHO'

El título de la obra, 'Los números del elefante', hace una referencia al 'jogo do bicho' ('juego de los animales'), una especie de lotería ilegal en que se apuesta en números regidos por animales. "Cada animal tiene cuatro números correspondientes y, a partir de imágenes sueños, los brasileños intentan la suerte en este juego". El elefante que da título al libro es el animal indicado en el caso de que se sueñe con la muerte. "Coincidió en las tiendas con el elefante de un Nobel", bromeó Díaz sobre el nuevo libro de José Saramago, 'El viaje del elefante'.

El periodista, un aficionado a Brasil, pasó nueve meses en Río de Janeiro, ciudad donde se pasa la historia, investigando hechos históricos y culturales. "Creo que he leído todos los periódicos de los años cincuenta", bromeó, añadiendo que la novela es resultado de largas inmersiones en la cultura del país.

Los capítulos llevan los nombres de presidentes de Brasil, desde el populista Getulio Vargas, que se suicidó en 1954 (año en que empieza el libro), hasta la actualidad, con Lula da Silva. El eje del libro, un gallego que pasa cincuenta años de su vida "en secreto", bajo la identidad de un portugués y conviviendo con el submundo carioca, nació de una noticia que Díaz vio en un periódico.

"Un español fue sorprendido por la policía en Brasil y cuando lo pillaron dijo: 'No podría aguantar más seguir huyendo'", explicó, añadiendo que el hombre llevaba cincuenta años en Brasil viviendo con un seudónimo debido "a un lío" en el que se ha metido al desembarcar en el puerto de Río. "Su historia me interesó, pero no era tan interesante para una novela. Entonces decidí inventar más elementos y escribir parte de la Historia brasileña bajo los ojos de un español", matizó.

"DELICUENCIA ROMÁNTICA"

De "la delincuencia romántica" de la mitad del siglo XX a la actual "delincuencia salvaje", Díaz dibuja un retrato de Río "con el ritmo de una película". "No quería aburrir a los lectores", explicó el también guionista, a quien le encantaría que su historia llegase a las pantallas.

Sobre la inversión de la inmigración actualmente, cuando España recibe sudamericanos que vienen buscar una mejor suerte, el autor cree que "es la ley de la vida". "Todo sube y baja. Tal vez en el futuro vayamos todos a otra galaxia, en la que los terráqueos tengan que pasar por una Extranjería", subrayó.

El autor entrevistó a diversos 'gallegos', como son conocidos los inmigrantes españoles en general en Brasil. "Los inmigrantes italianos y japoneses se juntaban en barrios separados mientras los españoles y portugueses rápidamente se integraban", reveló. Una parte estos inmigrantes se fue a Sao Paulo a trabajar en las plantaciones de café, otra a Río ("muchos tenían negocios de hostelería y restaurantes") y algunos a Bahía. "Todos coinciden en una cosa: que nadie sabe lo que es dejar todo atrás", concluyó.