Muñoz Molina: "El independentismo ha hecho una política cultural internacional que el Estado no ha contrarrestado"

Antonio Muñoz Molina durante su entrevista con Europa Press
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 18 octubre 2017 12:56

   MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El escritor y académico de la Real Academia Española Antonio Muñoz Molina se ha referido a la proyección internacional que ha obtenido el independentismo catalán y en su día el vasco fuera de España que, en su opinión, no ha sabido contrarrestar el Gobierno español.

   "La diferencia fundamental es que el independentismo, el nacionalismo tanto vasco como catalán, han sabido hacer una política internacional cultural en la que han invertido muchísimo dinero mientras que el Estado ha gastado muy poco y mal y no ha sido capaz de contrarrestar algo que es muy difícil porque tiene una inercia muy poderosa", ha explicado Muñoz Molina en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.

   El escritor andaluz ha recordado la situación vivida en el País Vasco y la dificultad para que fuera de España se reconociese la actividad de ETA como terrorismo. "Uno tenía que explicar continuamente que el País Vasco no era el Kurdistán y que en España se podía defender cualquier idea de independencia, pero lo que no se podía eran cometer crímenes y que los crímenes se cometían contra personas inocentes".

   En este sentido, el exdirector del Instituto Cervantes en Nueva York ha recordado las reticencias de medios como el New York Times para utilizar la palabra terrorismo en relación al conflicto vasco. "Era muy difícil, hablaban de militantes vascos, jamás de terroristas y eso se notaba en las universidades, en los medios de comunicación y en la gente bienintencionada", ha indicado.

   Ha reconocido, asimismo, que eso "es una inercia muy antigua muy difícil de disipar y personas de estos movimientos con mucha astucia han sabido aprovechar" y ha asegurado que que "muchos aún viven atrapados, confortablemente, en el antifranquismo".

   El escritor ha lamentado que el debate identitario haya dejado en un segundo plano la desigualdad. "Desde hace muchos años el eje de debate dejó de ser el de la injusticia social para convertirse en el de la identidad y eso crea espejismos, el problema no es el enfrentamiento entre identidades colectivas que son incompatibles, el problema es la distribución injusta de la pobreza y el atraso de unos territorios frente a otros".

   Muñoz Molina ha asegurado que a nivel europeo solo conoce que en Bélgica exista también un debate sobre la identidad pero no "con la virulencia de aquí" porque "estos indencios son muy fáciles de provocar con un mínimo de motivo.