Ramón Lobo sobre su novela 'Todos Náufragos': "Es una gran catarsis personal que me ha servido para liberarme"

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El periodista Ramón Lobo ha asegurado que su última novela, 'Todos Náufragos', "es una gran catarsis personal". "Me ha servido para liberarme de una guerra que he mantenido contra mi padre toda mi vida".

Con motivo de la publicación de su libro, el periodista ha indicado, en una entrevista concedida a Europa Press, que su nuevo trabajo es también "una aproximación a la historia" de España.

Ramón Lobo (Venezuela, 1955) ha indicado, en este sentido, que 'Todos Náufragos' no pretende ser un libro de historia. "A través de mi familia y el daño causado a mi familia por la Guerra Civil y la dictadura, intento tratar también el daño emocional causado a este país", ha asegurado.

De este modo, Lobo hace "un juego constante entre familia y país", es decir, "la familia sería la historia pequeña y el país sería la historia grande". "Voy saltando de una historia a otra", ha apuntado.

Según ha confesado el autor, la motivación principal por la cual se ha decidido a escribir esta obra es que ahora está "preparado para perdonar". En esta línea, Lobo ha reconocido que si hubiera escrito el libro "hace 10 o 20 años o 30 seguramente hubiera sido un libro de venganza".

"Ahora es un libro en el que trato de ponerme en los zapatos de mi padre. Él era falangista, fue a la División Azul. Tratar de entender porque actuó como actuó y porque me militarizó la infancia. Todavía no llego a la paz, porque quizá sea algo más complicado. Pero sí tengo la sensación de que la guerra ha terminado", ha subrayado.

UN LIBRO "GENEROSO"

A su juicio, el lector de 'Todos Náufragos' puede ser "cualquiera" de su generación, "incluso nietos que puedan haber oído hablar de la guerra o gente que conozca un poco la historia de su familia". En este sentido, Ramón Lobo ha defendido que no trata de ser un libro "sectario", sino "generoso" que "supere un poco la división ideológica".

"Me he llevado sorpresas. Gente que yo había salvado por el hecho de ser republicanos, pues no todos son merecedores de ese salvamento. Y gente que había condenado por el hecho de haber sido de derechas pues... es lo que les tocó vivir", ha remachado.

Para Lobo, "lo más difícil" del proceso de creación de este libro ha sido enfrentarse a su niñez y a las "carestías" de la misma, así como ir "descubriendo cosas" de sus familiares que no sabía. "No preguntamos a la gente mayor de nuestra familia nunca, y cuando nos llegan las preguntas, ellos ya no están para dar las respuestas", ha afirmado.

"Revivir esa infancia, el tiempo que perdimos mi padre y yo en peleas", ha proseguido Lobo, al tiempo que ha concretado que algunos de estos enfrentamientos se debieron a "razones políticas". "Él se perdió un hijo y yo me perdí un padre", ha agregado.

"VOLVER A MIRAR SOBRE ESA ÉPOCA"

Si tuviera que extraer una conclusión de 'Todos Náufragos', el periodista diría que España "necesitaría volver a mirar sobre esa época con mucha más generosidad, con menos dogmatismo y en un intento de encontrar un especie de relato común".

"Reconocer que todos hemos sido víctimas y victimarios y que la cantidad de víctimas o de victimarios tampoco es tan importante. Ha pasado mucho tiempo", ha argumentado.

Por otra parte, Ramón Lobo ha apuntado que en su libro habla "mucho de periodismo y de reportaje". Además, ha indicado que mezcla la Guerra Civil española con la de Bosnia, a donde acudió a cubrir el conflicto. "Es un libro que, sobre todo, está escrito desde la técnica de la crónica latinoamericana. Es un libro periodístico, pero con una mirada literaria", ha destacado.

Bosnia es tan sólo uno de los más de veinte conflictos internacionales que ha cubierto como periodista. "Yo he sido una persona en guerra por eso una guerra tampoco era un sitio tan extraño. La mayoría de periodistas que van a guerras como forma de trabajo casi todos tienen problemas con la figura paterna", ha reflexionado.

Finalmente, Lobo ha defendido que la profesión periodística "tiene mucho futuro". "Nuestro único problema es convencer al lector de que nosotros seguimos siendo útiles, que Internet no basta. Se necesita una mirada profesional que te diga qué es lo qué se puede leer y qué no, qué es mentira y qué es verdad", ha zanjado.