Sergio González Rodríguez, XLII Premio Anagrama de Ensayo con 'Campo de guerra'

Sergio González Rodríguez
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 15 abril 2014 19:23

BARCELONA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El periodista mexicano Sergio González Rodríguez ha ganado el XLII Premio Anagrama de Ensayo, dotado con 8.000 euros, con el texto 'Campo de guerra' sobre los efectos de la sociedad tecnológica, que se publicará en mayo, mientras que la obra finalista 'Historia descabellada de la peluca', de Luigi Amara, saldrá en septiembre.

   Según ha explicado el editor, Jorge Herralde, en rueda de prensa, esta novela, que analiza el amor ciego a la tecnología, la geopolítica encabezada por Estados Unidos y los sistemas de control establecidos alrededor del mundo, había sido presentada bajo el seudónimo 'El Becario', y ha sido seleccionada de entre 133 originales.

   El ensayo es la culminación de su trilogía dedicada a fenómenos extremos de las sociedades actuales, que arrancó con el reportaje sobre las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez 'Huesos en el desierto', al que siguió la interpretación acerca de las decapitaciones y usos rituales de la violencia por parte de grupos criminales 'El hombre sin cabeza', ambas publicadas por Anagrama.

   El ganador ha asegurado en rueda de prensa que es un privilegio publicar en Anagrama, que ha definido como "un faro intelectual", y ha contado que este libro era para él imprescindible de escribir en un periodo tecnofílico, en el que se piensa que la técnica va a salvar al mundo de todos los males.

   "No estamos comprendiendo los efectos de la revolución tecnológica", ha expresado el autor, remarcando sobre todo lo concerniente a las relaciones empresariales y a los derechos humanos, ante lo que ha reivindicado la necesidad de que los intelectuales aporten su voz.

"LA TECNOLOGÍA TIENE UN DUEÑO"

   "La tecnología siempre tiene un dueño", ha avisado sobre los intereses ocultos y los efectos de esta tecnología, que pasan por la refundación del capital, sin ninguna garantía de los derechos ciudadanos, en un mundo donde todo es emotividad, publicidad y coacción.

   Según él, algunos son brutales, otros magníficos, pero todos ellos tienen una trascendencia civil que nadie se está cuestionando: "El mundo del futuro será muy asimétrico en las libertades personales".

   En el caso concreto de México --con sus grandes infraestructuras tecnológicas, ha dicho--, esta situación global abona el campo al periodista para hablar sobre el narcotráfico, la lucha contra el crimen, y el "gran negocio de la ilegalidad de la guerra", que permite mantener el endurecimiento del Estado, por ejemplo.

   El autor se ha mostrado también preocupado por el modo de control impuesto en todo el planeta, similar al de los aeropuertos o el espionaje de todas las telecomunicaciones, que también es necesario cuestionar ante el triunfalismo de los 'gadgets' y los aparatos electrónicos: "El espacio privado ya no existe como tal desde que uno consulta Internet porque está siendo vigilado".

ESTADO DE GUERRA MUNDIAL

   Todo esto dibuja un enorme estado de guerra mundial que no se menciona, y que pasa por un cambio integral del modelo mundial basado en la vigilancia estatal: "Tenemos que volver a repensar nuestra sociedad", ha dicho el autor.

   "Estamos ante un momento de tanto triunfalismo que nos impide ver lo que está sucediendo", ha dicho Rodríguez, comparándolo con la proyección de inventos como la bomba atómica o como el actual entusiasmo por los drones, y se pregunta si este excesivo triunfalismo no estará ocultando alguna atrocidad.

   Además, Rodríguez ha cargado contra el modelo de literatura que es simple entretenimiento, para apostar por una literatura que reivindique el pensamiento, siendo que única moral válida para la literatura es el conocimiento.

   En cuanto a la 'Historia descabellada de la peluca', del también mexicano Luigi Amara, es un ensayo sobre la civilización humana, con una elocuencia humorística, que desgrana los episodios protagonizados por la peluca a lo largo de la historia occidental.

   El jurado ha estado compuesto por Salvador Clotas, Román Gubern, Xavier Rubert de Ventós, Fernando Savater, Vicente Verdú y el editor de Anagrama, Jorge Herralde.