BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El tuitero anónimo Modernet de Merda ha saltado al papel con su libro 'Modernet de Merda. El Manual' (Fanbooks), donde hace una "crítica muy cariñosa" a la tribu urbana de los modernos --los 'hipsters'-- seguida por unos 27.000 fans.
Según ha relatado él mismo en una entrevista de Europa Press, la editorial le contactó directamente a través de esta red social y le propuso pasar este personaje al papel en formato de manual, pese a los riesgos de que "no es lo mismo tener gracia en 140 caracteres que en 200 páginas".
Durante dos meses y medio, y combinándolo con su trabajo --que no desea desvelar-- y su segunda profesión --mantener durante casi 24 horas al día la cuenta activa--, dio vida a su avatar "con cara de tío repelente": un prototipo de moderno.
"Yo no soy un moderno", ha explicado el autor, y ha asegurado que el prototipo que él refleja no es una construcción suya, sino de cómo se percibe esta tribu urbana desde fuera.
El personaje es una ironía de cómo es visto el moderno, ya que su intención solamente es reflejar el fenómeno de los modernos de Barcelona, del que se habla mucho, y que es muy genuino en la ciudad condal con sus bandas musicales, bares y lugares casi de culto.
"La gente le tiene ganas a los modernos, despiertan cierto interés", ha expresado, tras asegurar que ve en sus comentarios una crítica amable.
De hecho, el autor cree que la mayoría de sus lectores son personas no modernas, aunque apunta que, seguramente, algún moderno fisgonea en sus 'tuits' para "mirarse a sí mismo".
ANONIMATO
El anonimato es un valor muy preciado para el autor, dispuesto a preservarlo a toda costa, a base de rechazar cualquier aparición televisiva o pública, y hasta el punto de estar tramando ya una "solución" para poder firmar libros en Sant Jordi sin que su rostro se vea.
"Cada vez me resulta más difícil, pero quiero que la gente se imagine ese prototipo", explica.
Aunque su cuenta suma seguidores a diario, desde el lanzamiento de este manual se han incrementado bastante: "He detectado que había mucho interés por el libro".
En sus páginas pueden leerse recetas del buen moderno, como por ejemplo, que las actividades imprescindibles a realizar en invierno son proteger el huerto urbano, sumarse al movimiento Movember, no celebrar la Navidad y criticar el capitalismo; y pontifica que son enemigos de la modernidad Lady Gaga, Facebook, Israel y el fútbol.
