Actualizado: jueves, 27 agosto 2015 15:24

MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

La familia del batería de Los Piratas que murió tras recibir un disparo de un agente de la Guardia Civil pedirá "responsabilidades". Además, asegura que el fallecido, Javier Fernández, ha sido "víctima de un error" y de la "decisión del psiquiatra" que le retiró la medicación cuando nació su hijo, recientemente.

La suegra del fallecido ha incidido en que la familia "no defiende a un maltratador", sino a "una persona que fue víctima de un error y de la decisión de un psiquiatra", y ha considerado que el Instituto Armado "tiene que reconocer que cometió un error, que no era un caso de violencia de género". Según su versión, los agentes fueron avisados por un "brote psicótico".

Según el comunicado enviado este miércoles por la Guardia Civil a través de la Subdelegación del Gobierno, la dotación de agentes se desplazó alertada "por un posible caso de violencia de género en el que el varón había agredido a su pareja".

Otras fuentes conocedoras del caso precisan a Europa Press que la alerta entró por el 112 SOS Galicia que es quien avisó antes de las 12.00 al Puesto de la Guardia Civil de Ponteares, avisando de un posible caso de violencia y que un varón, posiblemente esquizofrénico, estaba agrediendo a su esposa.

"BOFETÓN"

La madre de la viuda ha reconocido que su hija sí recibió "un bofetón" del fallecido, pero lo ha enmarcado en el "momento de tensión" que se estaba viviendo, aunque ha matizado que este hecho "no tiene excusa". Según ha dicho, su hija estaba "impresionada por lo que había ocurrido, porque era la primera vez" que pasaba algo similar.

Esta mujer que ha ejercido como portavoz de la familia ha insistido en que la enfermedad del fallecido es "crónica" y "tiene que tener tratamiento". "Ya sé que estamos todos muy sensibilizados, pero hay que saber discernir", ha aseverado esta señora, quien ha indicado que "se avisó a la Guardia Civil para que lo llevaran a un centro".

También ha apuntado a que la propia Guardia Civil le ha explicado que, ante casos como el de este miércoles, los agentes hasta ahora iban acompañados de personal sanitario, pero que ahora acuden solos. "No están preparados", ha señalado la mujer.

No obstante, al menos durante el incidente de ayer, antes de que Javier Fernández recibiese el disparo que finalmente acabó con su vida, se desplazó hasta el lugar una ambulancia con un médico. Así lo ha admitido la madre de la viuda, aunque ha matizado que "inicialmente" era para su hija.

Según la versión de los agentes implicados, se trató de convencer al músico para saliera de su casa, se tranquilizase y fuese atendido por el personal sanitario. Fernández se negó y a partir de ahí se desencadenó el incidente con la Guardia Civil.

"ESTABA ATERRADO"

Según dijo la madre de la viuda, Javier Fernández "estaba aterrado, en una situación límite" y ha opinado que "no se supo gestionar". Asimismo, ha negado que hubiese una "agresión" a un guardia civil y ha asegurado que los hechos fueron presenciados por un "amigo" que testificará cuando sea reclamado por las autoridades para ello.

La Guardia Civil sostiene en cambio que llegó a agredir en la cara a uno de los agentes con unos cuchillos que había cogido de un cajón y, que cuando intentó agredirle de nuevo, su compañero le disparó a modo de defensa alcanzándole en el abdomen.

Junto a los agentes había una tercera persona que se cruzó con la Guardia Civil cuando portaba en brazos al bebé de la pareja. Debido al incidente, la madre había salido de la casa quedando Javier Fernández a solas con el niño. Este vecino declaró a los agentes que había sido el propio Fernández quien le había entregado al bebé y que iba a dárselo a su madre. Los guardias civiles le pidieron que les guiase hasta la casa donde estaba el batería de 'Los Piratas'.

"Casi le pegan un tiro a él", ha afirmado la portavoz familiar, en relación al amigo de la víctima. Esta mujer ha insistido en que su hija "avisó a la Guardia Civil que estaba a tratamiento" e incidió en que "se les fue de las manos" y que "fue un error garrafal", al tiempo que "una tragedia que se pudo" evitar.

También ha puesto el acento en que "el honor de una persona no se puede manchar" y ha asegurado que el hecho de que haya sido "batería" de Los Piratas "no tiene importancia". "Lo importante es este suceso, que no se supo gestionar".

En este sentido, ha afirmado que era "una pareja feliz, que lo tenía todo". "Tenían trabajo, casa, no tenían hipoteca porque él lo hizo todo con sus manos (en relación a la casa)", ha relatado. "Nos tocó a nosotros, anteayer éramos absolutamente felices", ha afirmado la señora, quien ha remarcado que "no puede haber más errores como éste".

RELATO DE LOS HECHOS

La suegra del fallecido relató que los hechos sucedieron a raíz de "un brote psicótico más fuerte" que tuvo en la "mañana" de este miércoles. "Cuando se levantó, empezó con delirios, a llevarle la contraria a mi hija, y ella tenía un poco de miedo. No porque la fuese a matar. Mi hija llamó a sus amigos para que lo fueran a tranquilizar", ha declarado.

Asimismo, ha señalado que "cuando llamó a la Guardia Civil, ella ya estaba fuera con el niño y él fuera de la casa, en un porche", y al llegar los efectivos, lo "metieron dentro". "Al verse acorralado, se pondría más nervioso", ha intuido. Continuó asegurando que el hombre "cogió un cuchillito" y lo elevó en alto. "Fue una actitud tonta que le costó la vida, un error, pero la Guardia Civil estaba avisada de que era un enfermo, tenía que actuar con otros métodos", ha insistido.

La suegra del fallecido, quien también ha indicado que se le va a practicar la autopsia y "vamos a ver si tenía una bala o más", porque "hay muchas contradicciones". "No puedo juzgar a este guardia civil, no sé lo que le pasó por la cabeza. Tiene una pistola e instintivamente la sacó, es normal, Pero por su vida no podía temer, hay que dialogar", ha manifestado.

TRATAMIENTO

Ha afirmado que su hija está "destrozada", ha indicado que el psiquiatra le quitó el tratamiento "a pesar de que" su hija y la madre de él "le dijeron que no". "Mi hija y la madre de él avisaron al médico de que Javier estaba muy nervioso por el nacimiento del niño. Para él fue una alegría, pero también un motivo de preocupación. Estaba muy volcado, quería que todo estuviese bien, tenía ansiedad por terminar todo (los arreglos de la casa)", ha contado.

Pasado el mediodía de este jueves, se personaron dos agentes de la Guardia Civil en la casa de la mujer, que les dijo que la familia "no está en contra" de este cuerpo, pero que creían que "había que usar otros métodos". Los efectivos han entrado con ella en el domicilio, donde también han acudido dos abogados.

Soy la mujer de Javier, Hal 9000 bateria de los piratas. No voy a permitir que se manipule la información sobre lo...

Posted by Andrea Montes on Miércoles, 26 de agosto de 2015
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