AMY, BRUCE, ADELE Y SABINA
AMY, BRUCE, ADELE Y SABINA - EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 14 febrero 2017 10:55

MADRID, 14 Feb. (EDIZIONES - David Gallardo) -

Aunque formalmente no es San Valentín hasta que entramos en el 14 de febrero (o sea, ya), la inminencia de la fecha hace que la festividad esté presente en nuestras vidas desde hace ya varios días, con los habituales anuncios publicitarios bombardeados desde tierra, mar y aire.

Muchos corazoncitos, muy amor, mucho romanticismo y mucho de todo para que las parejas celebren que están juntas. Al menos por ahora. Porque, efectivamente, no serán pocas las que este año se declaren amor eterno pero terminen bifurcando sus periplos vitales.

Eso no se sabe, claro. Algunos lo pueden intuir, pero en realidad no se sabe. Como tampoco lo sabían los autores de los discos sobre rupturas que, inevitablemente, terminarán haciendo compañía a los afectados por sus propias separaciones, ahora tontorronamente confiados.

Cuando llega el fin de una relación comienza una travesía del desierto que hay que cruzar en solitario. Eso no tiene alternativa. Pero en las canciones se puede encontrar cierta compañía, cierto refugio, para que las penas sean menos y si marchen antes.

Aquí va un puñado de famosos discos inspirados por rupturas amorosas de sus propios creadores. Que saben de lo que hablan, por tanto. Que se dejan las penas en sus surcos para así tratar de curarse cuanto antes y proseguir su camino con las menores cargas posibles.

ADELE: 21 (2011)

El disco paradigmático de ruptura del siglo XXI, con 31 millones de copias despachadas (muchas de ellas también despechadas, correcto). Cuando Adele empezó a trabajar en este su segundo disco, inició su primera relación amorosa seria. Sin embargo, el proceso de creación se complica porque la artista no está satisfecha con lo que va saliendo y, tras 18 meses, se acaba el idilio. El torrente de emociones fue canalizado a través de las canciones con sobresaliente resultado.

AMY WINEHOUSE: BACK TO BLACK (2006)

Un caso similar al de Adele, pues el segundo disco de Amy Winehouse también está inspirado por la ruptura con quien ella consideraba el amor de su vida, Black Fielder-Civil. Aunque terminarían reconciliándose e incluso casándose en 2007, en el momento de dar forma a Back to Black, la cantante está poseída por su propio corazón roto, dolorido y maltratado tanto por su ex como por el alcohol y las drogas. Una combinación que acabó fatalmente.

COLDPLAY: GHOST STORIES (2014)

No se perdió en explicaciones vagas Chris Martin cuando Coldplay publicó en 2014 su sexto álbum, el denso, oscuro y nada colorista Ghost Stories. Se acababa de separar de la actriz Gwyneth Paltrow y esa era la inspiración de sus nuevas composiciones. Lúgubres, tristes, introspectivas. Un álbum absolutamente terapéutico y que rápidamente dio paso a la actual etapa del grupo inglés, extremadamente policromática y vitalista.

JOAQUÍN SABINA: 19 DÍAS Y 500 NOCHES (1999)

Habla Joaquín Sabina en una entrevista con El Periódico en 2014: "Para el disco 19 días y 500 noches decidí pedirle a los técnicos que no me maquillaran la voz y por primera vez pude grabar con mi voz ronca y afónica, que es más real. Como decía Gil de Biedma, ese fue el último verano de mi juventud. De hecho, después lo pagué. Me dio un ictus, me echaron de los bares, dejé ciertas sustancias no recomendables para la juventud y cumplí 50. Ese año me ocurrieron muchas cosas. También me dejó una tal y me enamoré de otra tal".

BRUCE SPRINGSTEEN: TUNNEL OF LOVE (1987)

El rockero de New Jersey se anticipó a su divorcio en 1988, publicando en 1987 el disco Tunnel of Love, en el que reflexionaba sobre los intrincados recovecos del amor adulto y la vida en pareja. Algo iba evidentemente mal ya por aquel entonces en su relación con su primera esposa, la actriz Julianne Philips, con quien se casó en 1985. Era cuestión de tiempo que se acabara su historia, y Springsteen en este caso se puso la venda antes de que la herida se hiciera pública.

LORI MEYERS (2013)

El cantante del grupo granadino, Noni Meyers, rompió con su pareja de los nueve años anteriores antes de ponerse a trabajar en su disco Impronta, que terminó viendo la luz en 2013. "Lori Meyers siempre ha escrito sobre lo cotidiano y esta vez el compositor se ha implicado más que nunca. Es muy difícil desnudarse y volcarse de la manera en que lo hemos hecho, pero lo necesitábamos", explicaba el vocalista en una entrevista a El País con motivo del lanzamiento de su quinta entrega.

ALANIS MORISETTE: JAGGED LITTLE PLILL (1995)

33 millones de unidades vendidas avalan este trabajo de Alanis Morisette, que contiene el rabioso single You oughta know, en el que lanza toda su ira contra una expareja que existió pero cuya identidad nunca se ha confirmado oficialmente (algunos rumores señalan históricamente al humorista Dave Coulier, pero puede que sea una leyenda urbana). En otros cortes también se narran relaciones amorosas dolorosas y que no llegan a buen puerto.

ROBIN THICKE: PAULA (2014)

En febrero de 2014 se acababa el matrionio de Robin Thicke con su esposa Paula Patton, después de muchos años de amor desde la adolescencia, supuestamente por la vida disoluta del cantante. Arrepentidísimo, le dedicó todo un disco a su ex, con un primer single titulado Get her back. "Obviamente todas las canciones van sobre ella", declaró en un intento por recuperarla. Pero en marzo de 2015 se oficializó el divorcio.

RYAN ADAMS: PRISONER (2017)

Este viernes se pone a la venta Prisoner, el nuevo disco de Ryan Adams. Y desde que empezó a promocionarlo, el músico optó por revelar abiertamente que su contenido lírico está básicamente centrado en su separación de Mandy Moore después de seis años de matrimonio. No le es ajena esta temática, pues su disco Heartbreaker (2000) ya estaba inspirado por su ruptura con la publicista musical Amy Lombardi.

BOB DYLAN: BLOOD ON THE TRACKS (1975)

Biógrafos del músico atribuyen las diez canciones del disco a la separación con Sara Lownds, su esposa durante 12 años y madre de su hijo Jakob Dylan. A pesar de que él lo ha negado en alguna ocasión y ha defendido que se inspiró en una serie de cuentos de Antón Chéjov, esta es la teoría universalmente aceptada.

BJÖRK: VULNICURA (2015)

El todavía último disco de la islandesa relata la cronología de una relación que se va al garete irremediablemente. Exactamente igual que le estaba pasando a ella con su pareja, el realizador Matthew Barney. El álbum contiene una canción de diez minutos titulada Black Lake en la que lanza dardos a su ex al tiempo que muestra toda su rabia despechada.

MAROON 5: SONGS ABOUT JANE (2002)

El vocalista Adam Levine confirmó en su momento que hay al menos un verso en cada una de las canciones del debut de Maroon 5 que trata sobre su expareja Jane Herman. No resulta raro, pues el título es claro, 'canciones sobre Jane'. "Ella fue mi musa durante años, pero entonces todo se desvaneció", dijo en una entrevista promocional de la época.

NORAH JONES: LITTLE BROKEN HEARTS (2012)

Para su quinto disco, Norah escribió canciones espoleada por la áspera ruptura con su novio de entonces. Llegando a declarar a Rolling Stone: "Siempre había escuchado las viejas historias sobre cómo escribes mejor cuando estás en la mierda. Eso apesta, ¡pero es verdad!". El primer single del álbum se tituló Happy pills, con clara intención curativa.

U2: ACHTUNG BABY (1991)

"La separación de Edge y Aislinn causó estragos en nuestra pequeña comunidad", confiesa Bono en el libro U2 by U2, en el que el guitarrista lanza otra clave para entender lo que vino después: "Lo que me estaba pasando se grabó en la cabeza de Bono como por ósmosis. Era inevitable que el amor y el desamor, eternos temas principales, se convirtieran en la parte más importante de Achtung Baby".

FLEETWOOD MAC: RUMOURS (1977)

El disco más famoso de Fleetwood Mac, con 40 millones de copias vendidas, refleja el divorcio de la teclista y cantante Christie McVie y el bajista John McVie tras ocho años de matrimonio. Esto ocurrió al mismo tiempo que el vocalista y guitarrista Lindsey Buckingham y la vocalista Stevie Nicks mantenían una relación de esas en las que las discusiones son una constante. El quinto el discordia, el batería Mick Fleetwood, descubrió que su mujer había tenido una aventura con su mejor amigo. Más que rumores, esto son chungas desdichas.