Sopa de Cabra: "Madrid siempre ha sabido acoger al rock mejor que Barcelona"

Actualizado: miércoles, 26 octubre 2016 14:42

MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -

Sopa de Cabra irrumpieron en el panorama musical en 1986 con un disco homónimo que incluía L'empordá, canción destinada a cambiar el rumbo de los acontecimientos y convertirles en referencia del denominado 'rock catalán', que en poco tiempo se convertiría en tendencia.

A su auge contribuyó la banda gerundense con clásicos como El far del Sud, Camins, Podré tornar enrera, El boig de la ciutat o Si et quedes amb mi, siendo este último el primer número 1 del rock cantado en catalán en la lista de Los 40 Principales.

Quince años después de su debut, se tomaron un descanso de diez años que comenzó en 2001 y terminó en 2011, cuando regresaron con tres conciertos consecutivos en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Y terminaron publicando en 2015 un nuevo álbum, Cercles, en su "mejor momento", según asegura a Europa Press su vocalista Gerard Quintana.

Ahora el grupo está celebrando su treinta aniversario con conciertos ya celebrados en Londres y Barcelona (ciudad a la que volverán el 13 de noviembre), y con una cita muy especial para ellos este jueves 27 de octubre en la Sala Joy Eslava de Madrid.

"Es como darnos un regalo a nosotros mismos porque hace veinte años que no veníamos a Madrid. Tenemos muchas ganas de reencontrarnos con la gente de Madrid, además en nuestro mejor momento como banda", plantea Quitana, quien añade que ese estado de gracia se debe a "la experiencia y el oficio, la manera de saber encajar las cosas" y encajar entre ellos.

Además, adelanta que en Madrid van a "buscar la máxima proximidad con el público", intentando "romper de entrada la cuarta pared, invadiendo un poco su espacio". "Estamos trabajando con los técnicos de la sala para materializarlo, es algo que hemos hecho un par de veces en nuestra carrera y nos apetece mucho", desvela sin querer dar más detalles.

"Es que para nosotros, Madrid es casa", subraya el vocalista, para después agregar que la capital "ha sabido siempre acoger el rock mejor que Barcelona", una ciudad a la que también le tienen un cariño especial por ser donde se "graduaron".

30 ANIVERSARIO

"Para una banda que lleva 30 años es importante plantearte retos diferentes siempre o hacer cosas que no hayas hecho, para no tener sensación de deja vu", reflexiona Quintana, quien explica que tras la gira de presentación de Cercles, que tuvo un montaje grande, ahora han optado por desnudar las canciones en estos recitales.

Además, adelanta que tienen claro que van a tener "continuidad" en el futuro, sancando nuevos temas en el formato que les apetezca. "La industria ha cambiado mucho, la actuación en directo es el eje principal de todo, una tarjeta de visita para acceder a la gente. El formato ha marcado siempre cómo se ha presentado la música y ahora todo es muy vertiginoso", apunta.

A este respecto, agrega el vocalista: "Cuando sacas un audio y lo ves en el ordenador parece que está incompleto. Vamos a prorrogar esta celebración con algunos conciertos el próximo año en espacios limitados mientras nos planteamos el futuro, que pasará por nuevo material seguro, no sé si en dos o tres años".

Añade además que tienen material "sobrante" del último disco y también "nuevas ideas", lo que le lleva a afirmar que "el pozo no está agotado sino que el agua está más limpia que nunca". "Después de diez años separados asumimos que siempre vamos a ser músicos. Siempre seré el cantante de Sopa de Cabra y eso está bien", señala.

MÚSICA EN CATALÁN

Como pioneros del rock cantado en catalán, Quintana echa la vista atrás y admite que "el panorama es muy diferente ahora que hace veinte o treinta años" cuando, en pleno apogeo, los nuevos grupos que surgían de aquella zona del país optaban por cantar en inglés para diferenciarse. Casos como Mishima o Love of Lesbian, como él mismo señala.

Tras esa explosión, llegó el mestizaje que directamente mezclaba varios idiomas, con Manu Chao, Ojos de Brujo, Macaco, Cheb Balowski o Dusminguet, algo que Quintana ve como paso previo a la normalización total que vivimos en el momento actual, con formaciones como Manel liderando la lista de ventas española cantando en catalán.

"Ya no se identifica una lengua con un partido o una ideología. Ahora el mensaje está por encima de la lengua, que es una herramienta, un instrumento, así que cuantos más conozcas mejor", apunta, para después sentenciar: "Es un placer ver a las jóvenes bandas que no tienen ningún tabú en este sentido. No pasa nada, todo es rock and roll".