Actualizado: domingo, 5 febrero 2017 14:52

MADRID, 5 Feb. (EDIZIONES) -

Llevaron el heavy metal desde su Gran Bretaña natal hasta todos los rincones del planeta durante casi 50 años. Pero la historia de Black Sabbath como banda llegó ayer a su fin en la ciudad de Birmingham -donde todo comenzó hace décadas- con un concierto cargado de emotividad y canciones míticas de su extensa discografía.

El concierto supuso la despedida de la gira llamada 'The End' (El final), con el que el grupo decía adiós a sus fieles seguidores. Fueron un total de 15 canciones, con Paranoid como broche final a la actuación y, por extensión, al largo e intenso viaje profesional de los Sabbath después de tanto años.

"Fuimos cuatro muchachos que dijeron 'vamos a tener un sueño', y se hizo realidad más allá de nuestras aún más salvajes expectativas", confesó el cantante y líder de la banda, Ozzy Osbourne, sobre lo que considera "la aventura más increíble" de su vida.

BAJA POR ENFERMEDAD

La gira 'The End' será la última de los Sabbath debido al cáncer que le fue diagnosticado en el año 2012 a su guitarrista Tony Iommi. Actualmente la enfermedad está en proceso de remisión, por lo que Iomni no podía permitirse seguir viajando durante prolongados periodos de tiempo en pos de su salud.

Preguntado acerca de cuál sería su rutina tras firmar la despedida con su banda, el guitarrista demostró su incertidumbre: "Me lo pregunto... Va a ser tan extraño, porque Black Sabbath siempre ha sido mi vida, desde el primer día(...) Siempre estoy trabajando y haciendo esto, siempre en el estudio, así que va a ser muy raro tras este último espectáculo", confesó Iommi.

Más noticias