El director del Museo Arqueológico afirma que el 90% de la remodelación del museo se ha dedicado al visitante

Actualizado: sábado, 22 marzo 2014 10:01

MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Museo Arqueológico Nacional abrirá sus puertas al público el próximo 1 de abril tras una remodelación que ha durado seis años, tiempo en el que los esfuerzos se han dirigido a adaptar el museo a los visitantes, tal y como ha señalado su director, Andrés Carretero, durante una entrevista concedida a Europa Press.

Un día antes, el 31 de marzo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, inaugurarán este museo, cerrado desde 2008. Sin embargo, no está previsto que ningún miembro de la Casa Real acuda, algo extraño, en palabras de Carretero, ya que "la Reina Sofía es una persona muy interesada en la arqueología".

Las obras han durado más tiempo del esperado en un principio y han tenido un sobrecoste inesperado, pero Carretero prefiere quitar importancia a este hecho, ya que, según señala, un edificio de estas características "es como una ruleta rusa". "No hay planos técnicos ni arquitectónicos, ni en muchos casos información fidedigna de los cambios que experimentó el museo durante el siglo XX, por lo que en cierto modo fue una especie de ensayo de prueba-error", ha señalado.

Asimismo, precisa que en realidad el museo no ha estado cerrado durante los seis años que ha durado la obra, ya que se organizó la exposición "Tesoros del MAN' que pasó "de un ala a otra" mientras duraron las obras. Por tanto, el inmueble solo estuvo totalmente cerrado durante dos años y medio y la desconexión con el público no ha sido tan pronunciada.

NUEVO PLANTEAMIENTO

Preguntado por el principal cambio del museo, afirma que se ha llevado a cabo una "reflexión" sobre la institución, de manera que ahora el 90 por ciento de las instalaciones están dedicadas al público: el tamaño del vestíbulo ha crecido exponencialmente y "por primera" vez el museo cuenta con una cafetería.

Esta metamorfosis que obliga a mirar hacia el público no solo se ha notado en el aspecto físico, sino también en los planteamientos del museo, de manera que nombre imposibles de pronunciar y que aburren al visitante no experto a primera vista se han cambiado por imágenes y nombres en los que se encuentra una conexión con la actualidad.

"Cambio climático", para situar el desarrollo del hombre en momentos geográficos claves, o "morar y morir en casa", título con el que se explica el momento en el que los muertos eran enterrados en la parcela del hogar, son solo algunos de los ejemplos para dirigirse hacia una explicación cultural de los hallazgos.

Otra de reclamos para el espectador serán las imágenes, "cada vez más grandes, a medida que el periodo es más desconocido", de manera que el texto se propone como una alternativa para quien simplemente quiere profundizar en el conocimiento. Así, el recorrido se vuelve más visual y se completa además con un mayor número de mapas.

Otra de las novedades es el programa de accesibilidad desarrollado con el apoyo de la Fundación Orange, así como con la colaboración y asesoramiento de la Fundación ONCE y CNSE, por el cual las nuevas instalaciones son accesibles en todos sus espacios a sillas de ruedas.

Asimismo, se han instalado estaciones táctiles, especialmente diseñadas para el público invidente y dispositivos para ampliar el sonido para personas con discapacidad auditiva, aunque su utilización queda abierta a todos los visitantes.

En este sentido, explica que antes el museo contaba con una media de 200.000 visitantes, aproximadamente, una cifra que Carretero espera "duplicar" con estos nuevos planteamientos. Ese será precisamente su propósito para los próximos cuatro años.

MENOS PRESUPUESTO

Lo que no se ha podido llevar a cabo es una visita virtual "potente", un proyecto que el museo tendrá que posponer porque, a su juicio, "no se puede hacer con menos recursos" ni tampoco montarlo con los recursos "de hace tres o cuatro años".

El MAN ha sufrido una caída presupuestaria de cerca de tres millones de euros, una merma que no parece preocupar al director de este museo, ya que, según señala "el dinero siempre es escaso". Además, asegura que existe la vía de los patrocinios, a los cuales han recurrido en muchas de las nuevas propuestas museísticas. Sin embargo, esta alternativa no evita que el centro descarte "lujos" como la celebración de ciertos congresos o actividades.

Carretero está convencido de que "volverán los buenos tiempos", aunque es consciente de la situación actual. Según señala, durante los últimos cinco años el museo ha pasado de prestar piezas para una media de 50 exposiciones a cerca de 10, tanto en España como en el ámbito europeo.

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