BILBAO, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno vasco ha lamentado profundamente el fallecimiento de Nestor Basterretxea y ha asegurado que, con su muerte, Euskadi "pierde a uno de sus principales referentes artísticos del siglo XX".
En un comunicado, el Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura del Gobierno vasco, ha asegurado que el pintor, escultor, cineasta, y artista polifacético "deja una huella imborrable, reconocible y auténtica". "Su trabajo perdurará con el paso de los años. Es un legado para las generaciones presentes y futuras, que a buen seguro cobrará una mayor relevancia, si cabe, con la perspectiva que otorga el paso de los años", ha añadido.
Gobierno vasco ha recordado que Basterretxea, nacido en Bermeo y exilado a la Argentina, huyendo del franquismo, volvió a Euskadi, donde ha desarrollado y donde adquiere "pleno sentido su obra".
Asimismo, ha destacado que "su relación íntima con Oteiza y con los artistas vascos de su generación, como Chillida, Mendiburu, Sistiaga, Zumeta, Ibarrola o Balerdi, cofundador del Equipo 57 y del Grupo Gaur, su vinculación con los creadores que revitalizaron la cultura vasca en música, teatro o cine, revelan la intensidad de su compromiso con la cultura vasca y la creación contemporánea de su país".
Nestor Basterretxea, ha afirmado el Ejecutivo vasco, ha sido "una figura clave en el impulso a una vanguardia estética enraizada en la cultura vasca, y en el redescubrimiento de la profunda modernidad de los rasgos tradicionales de nuestra cultura".
Por otro lado, ha señalado que la producción artística de Basterretxea, desde los años 50 hasta hoy mismo, abarca múltiples aspectos de la creación, y, "a partir de un lenguaje propio, desarrollado a través de la escultura y la pintura, Nestor Basterretxea experimenta con el cine, la fotografía, el diseño industrial, el diseño gráfico y la arquitectura".
La Serie "Cosmogonía Vasca", las series de "argizaiolas" y "eguzkilores", el film "Ama Lur", esculturas públicas como la "Paloma de la Paz", la presa de Arriaran, el homenaje a Iztueta o el árbol de 7 ramas que preside el Parlamento Vasco, "sede de nuestra soberanía democrática, son algunos de los hitos de una obra que revela siempre un profundo compromiso con lo vasco, con lo público y con lo contemporáneo, compromiso que le llevó a participar en el primer Gobierno vasco, activando políticas de impulso al arte y a la cultura vasca", ha subrayado.
"Se ha ido un gran artista, un demócrata convencido, un apasionado euskaltzale y una excelente persona. Su memoria y su obra permanecerán con nosotros para siempre", ha concluido.
