Steve McCurry: "Me dedicaré a la fotografía hasta mi último suspiro"

MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

   "No puedo retirarme del mundo de la fotografía, como no podría dejar de comer o respirar". Así de contundente se ha mostrado Steve McCurry (Pennsylvania, 1950), el fotógrafo estadounidense, miembro de Magnum Photos y autor de la famosa fotografía de 'La niña afgana' que fue portada de National Geographic en 1985 y que, a día de hoy sigue siendo una de las imágenes más representativas de la revista.

   Treinta y cinco años de experiencia avalan a este profesional que hoy participó en Madrid en el IV Congreso de Mentes Brillantes que organizó El Ser Creativo y en el que también intervinieron el diseñador Javier Mariscal, el cocreador de Twitter, Evan Henshaw-Plath y Manuel Elkin, creador de la vacuna contra la malaria, entre otros.

   McCurry descubrió su vocación a los 19 años, cuando decidió dejar su trabajo en un periódico para recorrer la India con 100 carretes y unas ganas inmensas de explorar nuevos mundos. En declaraciones a Europa Press, el fotógrafo destacó que siempre ha tenido claro que tenía que seguir lo que más me apasionaba: "Hacer fotografías, contar historias que me resultaran interesantes y en las que me sintiese involucrado de alguna manera".

   Con motivo del 125 aniversario de National Geographic McCurry ha recopilado en el libro 'Untold. The Stories behind the Photographs' (Phaidon) todas las historias que esconden sus fotografías y su andadura profesional por países como la India, Pakistán, Afganistán, Siria o Vietnam. El libro está lleno de documentos inéditos y de fotografías que van desde su cobertura de la guerra del Golfo, por la que ganó el prestigioso Robert Capa Gold Medal, la Guerra de Afganistán hasta la caída de las Torres Gemelas.

   Ganador de cuatro World Press Photo, McCurry insistió en que gran parte del mérito de sus reportajes fotográficos están en el equipo que le rodea. "No se puede ser creativo si no tienes un buen equipo", insistió el fotoperiodista. Pero fue más allá.

   "Rodearse de un equipo adecuado puede ser la diferencia entre la vida y la muerte", comentó poniendo como ejemplo una de las veces en que estuvo a punto de perder la vida en un festival religioso en Bombay cuando empezaron a apalearle y a intentar ahogarle en el mar y donde su conductor y traductor le salvó la vida.

   Para McCurry otro de los puntos clave de un fotoperiodista es "ser parte de la conversación". "Tanto en mi cobertura de la Guerra del Golfo como en el 11-S me he dado cuenta de que mi trabajo es ser testigo de unos acontecimientos y difundirlos porque forman una parte de  la historia que no debemos olvidar", puntualizó.

   Sus fotografías han formado parte de exposiciones por todo el mundo. "En Madrid hice dos pequeñas exhibiciones hace unos diez años", comentó el fotógrafo quien resaltó que le gustaría organizar una exposición más amplia en España. Incansable, McCurry sigue viajando por todo el mundo.

   Entre sus proyectos inmediatos se encuentran un fotorreportaje en Nepal para las Naciones Unidas y un reportaje sobre la recogida de café en Vietnam. "Todavía me queda mucho por descubrir", finalizó el fotógrafo quien resaltó que le encantaría viajar a Irán, un país de con una gran tradición histórica y cultural.