Tres exposiciones simultáneas retratan en Girona y Banyoles la obra del artista Lluís Güell

Actualizado: martes, 10 julio 2007 15:37

GIRONA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Museu d'Art de Girona, la Casa de Cultura de Girona y la Llotja del Tint de Banyoles, presentan simultáneamente la primera gran antología de Lluís Güell, artista que ha trabajado en pintura, escultura, arquitectura, escenografías teatrales y 'happenings'.

La obra de Güell (Banyoles, 1945 - Begur, 2005) supone un rico legado artístico en campos múltiples, y es en gran parte inédito, y en otra parte muy popular, pero no atribuido a este artista. Así, son obras suyas el conocido Café del Mar, en Ibiza, el Saint Trop, de Lloret de Mar, y la Botigueta, de la Cort Reial de Girona.

Las exposiciones, comisariadas por Antoni Álvarez, culminan un trabajo de casi dos años que quiere ser el punto de partida para dar a conocer de nuevo al artista. Álvarez se preguntó "cómo es posible que uno de los personajes más creativos del panorama artístico catalán de los últimos 40 años haya pasado tan desapercibido".

El comisario de la exposición responde a su pregunta argumentando que Lluís Güell nunca tuvo relación con el mundo comercial del arte. Una excepción sería una exposición en el año 1975 en la galería Sant Lluc, de Olot (Girona) o su participación en la feria ARCO en 1984.

Güell consiguió vivir toda la vida del arte gracias a la realización de obras en espacios públicos utilizados como discotecas o tiendas "donde quedaba claro que él era mucho más que un interiorista".

Revistas americanas como 'Interior Design' documentaban muy extensamente su local Summum y la revista japonesa 'New Wind' lo situaba al lado del conocido Philipe Starck. Trabajó también en diferentes salas de Alemania y tenía encargos de Estados Unidos que nunca llego a hacer a causa de una grave enfermedad.

La exposición 'Lluís Güell, el gran desconocido' del Museu d'Art de Girona presenta una selección de las obras más significativas. En la primera sala todas están dedicadas a la primera época del artista, antes de que cumpliera los 20 años, lo que da una idea de la capacidad creativa de Güell. Empieza con el polémico cáliz elaborado con vidrio de Murano y que fue bendecido por el abad Aureli Maria Escarré de Montserrat, después que el obispo Josep Cartanyà no lo quisiera hacer.

Otras piezas de esta muestra son la dedicada a la muerte de Franco y la titulada 'Derrota de Samotracia (o victoria pírrica de la coca-cola)'. Con esta pieza se realizó el primer 'happening' del arte catalán en 1996 en el Museo de Mataró con la colaboración de Arnau Puig.

También encontramos al Güell más conocido, el del histórico homenaje a Miguel Hernández, expuesto también en el Museo de Mataró y que se clausuró por su fuerte carga política.

En la Casa de Cultura de Girona, la exposición 'Güell íntimo' muestra las obras que han sido realizadas sobre papel y que son piezas más personales que muestran al artista en sus momentos más íntimos.

En la muestra, destacan 'collages' de estética pop, donde se muestra un incipiente compromiso político y que lo lleva a colaborar con Estampa Popular, a afiliarse al PSUC o a confeccionar las pancartas de la lucha universitaria durante su estancia en la casa de Moisés Villèlia.

Sobresalen también un retrato hecho a su compañera Ester, la 'Esfinge del pato' y una serie erótica creada a partir de las montañas de Montserrat, así como las obras que pintó durante su estancia en un hospital Alemania, la serie 'Maine Kranke'.

BANYOLES NATAL.

La última exposición, 'Güell i Banyoles', que se podrá ver en la Llotja del Tint, muestra las obras que le relacionan con su ciudad natal, a pesar que no se han encontrado fotografías de calidad de locales emblemáticos que decoró, como el Skinsad.

También destacan en la muestra las primeras esculturas en hierro presentadas en la Pía Almoina, acompañadas de obras metéricas de primera época y que proceden de coleccionistas y familiares de Banyoles.