MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ciclista italiano Fabio Aru (Astana) sintió una "gran emoción" al convertirse en el nuevo líder del Tour de Francia tras la disputa de la duodécima etapa y aseguró que debe ser "cauto" porque el recorrido de este viernes es "peligroso" para sus intereses.
El italiano, que arrebató el primer escalón del podio al británico Chris Froome (Sky), se mostró muy feliz tras situarse líder con seis segundos de ventaja. "Crucé la línea de meta, y como sólo pude ser tercero, miré hacia atrás y vi a Chris Froome poco más atrás. Calculando rápidamente pensé que el maillot amarillo era mío y sentí una gran emoción cuando me lo confirmaron", admitió.
"Es una gran satisfacción. No quiero pensar en el viernes porque vi el recorrido y sé que es una etapa muy peligrosa. Sabemos por carreras anteriores que las etapas cortas pueden hacer mucho daño", advirtió el corredor de Astana.
Por último, y "a pesar de las lesiones de algunos de sus compañeros", destacó que pase lo que pase "estarán" a su lado "para defender el maillot amarillo". "Empezaré la etapa de mañana con la misma serenidad que he mantenido estos últimos días. París está un poco más cerca", finalizó.
