Afortunado en el juego, desgraciado en resultados

Luis Enrique durante el Barça-Chelsea
MIGUEL RUIZ/FCB
Actualizado: miércoles, 29 julio 2015 17:48

MADRID, 29 DE JULIO (EDIZIONES)

   El Barcelona lleva tres partidos de pretemporada. Y en dos de esos tres ha perdido. Tan sólo ha podido imponerse al Los Ángeles Galaxy de Beckham, por 1-2. El resto han sido derrotas: una frente al Manchester United, 1-3, y la última contra el Chelsea de José Mourinho en los penaltis tras empatar a 2 el encuentro. Viendo esto así, sólo los resultados, podríamos pensar que no está siendo buena pretemporada y que el equipo no está jugando bien, pero no hay que olvidar que sólo es eso, pretemporada.

   Las pretemporadas son lo que son. Son simples entrenamientos en los que el mister hace pruebas con jugadores, de sistema y también pone a punto físicamente a sus jugadores. Los resultados son lo de menos. Lo más importante es que se cumplan las directrices que el entrenador impone. Y en el Barcelona, eso, se está cumpliendo. Cierto que los resultados no son buenos, pero el juego cada día es mejor. Cada partido vemos más conjuntado al equipo y desplegando mejor fútbol. Además, hay que contar con que Messi y Neymar, los dos más grandes baluartes de esta plantilla, aún no han regresado a los entrenos. Y la verdad es que la ausencia de estos dos jugadores se nota pese al esfuerzo de Luis Suárez, todavía fino. No sólo en la pretemporada, sino en cualquier otro partido o momento en el que no estén jugando con su equipo. Porque son dos de los más grandes del fútbol mundial.

   Están yendo de menos a más. Si nos fijamos en el partido frente al Chelsea, el Barça mereció ganar. Tan sólo sufrió los 20 primeros minutos de la primera mitad. El resto del encuentro fue dominio del equipo blaugrana. Lo malo es que no tiene suerte en el resultado final. Porque el equipo funciona: el sistema es el mismo que el de la temporada pasada, el famoso 4-3-3, y los jugadores son prácticamente los mismos, a excepción de Aleix Vidal, Arda Turan y algún canterano. Ya se lo conocen de memoria y saben que funciona. Está demostrado. Los jugadores están desempeñándose bien en el terreno de juego y crean ocasiones de gol.

   Si algo se le puede achacar al equipo en estos partidos es la poca solidez defensiva. Muchos despistes atrás y poca concentración para acabar con las jugadas de ataque del rival. Seguramente esto tenga mucho que ver con el físico. Pensar que los jugadores, a estas alturas de la pretemporada están perfectamente a tope en el plano físico es decir una barbaridad. Y todos sabemos que cuando el físico no te responde, la cabeza, el pensamiento, deja de funcionar con la brillantes con la que lo hacía en los primeros minutos de juego. De ahí los fallos, la falta de concentración y los errores. Pero una vez que estos problemas estén superados, el Barcelona volverá a ganar. Y a hacerlo con soltura y superioridad, como lo ha hecho, sobre todo, en el último tramo de la temporada pasada.

   Hay que dar un voto de confianza a la plantilla y a Luis Enrique. Ha quedado demostrada la buena labor del entrenador asturiano, tanto en el plano físico, con rotaciones para tener a toda la plantilla a tope, como en el táctico, con el cambio de esquema al 4-3-3 y con el perfeccionamiento del contraataque. Aún non acompañan los resultados, pero estos seguro que llegarán. Ahora Luis Enrique tiene como objetivo llegar lo mejor posible a las dos Supercopas que va a tener que jugar el siguiente mes de agosto. Y llegar bien también al inicio de la Liga BBVA. Si consigue estos objetivos, ¿quién se va a acordar, el día de mañana, que se perdió contra el Chelsea y el Manchester United en la pretemporada?

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