Anuncian la expulsión de un equipo de fútbol árabe de la liga israelí por homenajear a político cristiano

JERUSALÉN, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El equipo árabe Bnei Shakhnin será expulsado de la Premier League israelí por homenajear al histórico político cristiano árabe-israelí Azmi Bishara, prófugo tras ser acusado de colaborar con el partido-milicia libanés Hezoblá durante la guerra del verano de 2006.

"No cabe duda de que (el Bnei Sakhnin) ha cometido una larga serie de crímenes, pero este es el peor", ha afirmado el ministro de Deportes israelí, Limor Livnat, en declaraciones a la Radio del Ejército israelí. "Debe haber un castigo importante", ha añadido.

La presidenta de una Comisión de Interior de la Knesset o Parlamento israleí, Miri Regev, del gobernante Likud Beitenu, pidió al fiscal general, Yehuda Weinstein, una investigación.

"No puede ser que se permita al equipo y a sus aficionados seguir con las actividades antiisraelíes. Espero que el fiscal general castigue al equipo y dé instrucciones claras para que no se acepten estas actividades en los estadios de fútbol", ha señalado a través de su cuenta en Facebook.

En la noche del sábado, antes de jugar un partido contra el Hapoel de Tel Aviv en Shakhnin (norte de Israel), se realizó una ceremonia de agradecimiento por la aportación de un millonario qatarí de 2 millones de dólares en la que participaron miembros del partido Balad, al que pertenecía Bishara. Éstos mencionaron en su intervención a Bishara, según recoge el diario 'The Jerusalem Post'.

Desde la grada se ondearon banderas con lemas como, "Policías, putas" o "Jerusalén es nuestra" sobre una imagen de la Explanada de las Mezquitas envuelta en una kufiya o pañuelo palestino.

El equipo, con amplio arraigo entre la comunidad árabe-israelí, ganó gran popularidad en 2004, cuando consiguió el título de la Copa de Israel. En el Bnei Shakhnin juega el central gaditano Abraham Paz.

Bishara es un histórico de los políticos árabes-israelíes, fundador del Balad. Huyó de Israel en 2007, poco después de que se iniciara una investigación por la presunta ayuda prestada por éste al movimiento libanés Hezbolá durante la guerra del verano de 2006. Ahora vive en Doha, donde dirge un grupo de estudios afín a la familia real qatarí.