MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona peleará en la final de la UEFA Futsal Cup por revalidar el título conseguido el pasado curso tras derrotar al Sporting de Lisboa, anfitrión de la competición, en la segunda semifinal del torneo (5-3) gracias al acierto de Wilde, autor de un doblete, y de Batería, que decidió a medio minuto para el final con un disparo sublime.
El conjunto de Marc Carmona, que se medirá al Kairat Almaty de Kazajistán en la final del domingo (18.30 horas), tuvo que remontar el tanto inicial de los portugueses, en botas de Diogo a los 12 minutos del primer acto. El comienzo no fue fácil para los blaugranas, intimidados por las más de 12.000 almas que llenaron el Meo Arena, un nuevo récord de espectadores en la competición.
Sin embargo, el conjunto culé pudo empatar tan pronto como lo hubiera deseado con el gol de Dyego, que llegó tres minutos después del tanto del Sporting (1-1). La igualada calmó el juego del Barça y permitió alguno de sus mejores momentos nada más comenzar la segunda mitad, cuando Wilde se soltó la melena.
El pívot brasileño marcó el 2-1 en una jugada de córner, tras empalmar el esférico sin dejarlo botar y estableció el 3-1 al asociarse con Lin, sublime en el apoyo a sus compañeros. El gol, con un lanzamiento raso y fuerte, tranquilizó a un Barcelona que jamás pensaría que debería sufrir tanto en los últimos minutos.
Joao Matos recortó distancias cuando quedaban siete y a falta de cuatro, ante la ausencia de goles para los lusos, el Sporting apostó por el 'portero-jugador', estrategia que les dio premio a 3:30 para el final. Caio aprovechó un fallo defensivo para anotar libre de marca el empate que llevaba el partido a la prórroga.
Sin embargo, a 30 segundos para el final, y tras una buena acción de los blaugranas, su gran estrella Batería recogió el rechazo, quebró a su oponente y batió con sutileza a Cristiano, el meta de los verdiblancos. El gol llevó al ataque a los locales, que encajaron el definitivo 5-3 en el último segundo.
El portero del Barça Paco Sedano golpeó desde su campo, tras avanzar apenas unos metros, y demostró su puntería para cerrar el duelo. El triunfo da licencia a los de Marc Carmona a jugar su tercera final de la UEFA Futsal Cup y a intentar revalidar el título, el más grande que existe a nivel continental.
