MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los votos en solitario del PP y la abstención de PSOE e IU consiguieron hoy dar el visto bueno a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid en lo referido al área de planeamiento Mahou-Vicente Calderón, en el distrito de Arganzuela, rechazando alegaciones como la del PSOE, que apostaba por la vivienda protegida en la zona.
Será el Pleno de la próxima semana el que dé luz verde definitivamente a la operación, calificada por la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, en la comisión del área como "una oportunidad para la ciudad, en beneficio de los vecinos del barrio, de todos los ciudadanos de Madrid y de la masa social del Atlético de Madrid". El ámbito afectado dispone de más de 204.000 metros cuadrados, ocupados en la actualidad por la antigua fábrica de cerveza de Mahou y el estadio de los colchoneros.
La edificabilidad será de 175.000 metros cuadrados y sumará una imponente zona verde de más de 31.000 metros en el suelo que ahora ocupa el estadio Vicente Calderón. El recuerdo al club seguirá presente en Arganzuela, independientemente de que el estadio se traslade a San Blas, porque, como recordó Pilar Martínez, el parque se llamará Atlético de Madrid.
Para el portavoz socialista de Urbanismo, Daniel Viondi, el mantenimiento del Calderón en el centro de la ciudad es una "situación anacrónica", a lo que añadió que la no aceptación de las alegaciones referidas al incremento de vivienda protegida -a recordar que se construirán 2.000 pisos de precio libre de los que saldrán los beneficios de la operación-- ha supuesto que el Gobierno municipal "haya tirado a la basura algo que podría haber permitido un acuerdo más amplio".
APUESTA POR LA M-30 Y PÉRDIDA DE SUELO INDUSTRIAL.
Ante esto, la delegada de Urbanismo en el Ayuntamiento de Madrid, Pilar Martínez, expuso que "el criterio del Gobierno municipal para este ámbito fue la mejora de las infraestructuras de transporte", con el soterramiento de la M-30, en lugar de apostar por la construcción de viviendas protegidas, tras recordar que "no es una obligación legal".
Asimismo, el portavoz de IU, Ángel Pérez, reprochó la pérdida de suelo industrial y que, de nuevo, una operación urbanística como ésta "se financia con suelo y más pisitos". Ante esto, la edil de Urbanismo expuso que no es conveniente el mantenimiento de una actividad industrial en un centro urbano consolidado ya que "degrada" el ámbito, por lo que "ese enclave industrial tiene que trasladarse".
Sin embargo, estas explicaciones no fueron del agrado de la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) al considerar que se "premia a sociedades anónimas que lo que hacen es deslocalizar y llevar la factoría a otras comunidades", lo que va en contra del tejido social madrileño. También preguntó por el impacto en la movilidad en el distrito de San Blas aparejado a la llegada de los colchoneros a La Peineta ante un previsible "colapso" de la zona.
