MADRID, 23 DE MAYO (EDIZIONES)
Micael Favre, de 24 años, jugador del San Jorge de Villa Elisa, un equipo de la liga departamental argentina, murió el pasado domingo tras ser recibir un golpe en la cabeza propinada por un rival en el encuentro que disputaban frente al Defensores de Colón. Fue llevado con convulsiones al cercano hospital de San Roque, aunque nada pudieron hacer por salvarle la vida. El joven, padre de dos niños, era hijo de Estela y Óscar Favre, ambos dirigentes del club de fútbol al que pertenecía Micael.
La trágica acción llegó en el minuto 24 de la primera mitad del partido. Micael corría con el balón en la medular, presionado por un rival. El defensor empujó a Favre, haciendo falta y provocando que cayera al suelo. La mala fortuna hizo que una rodilla del contrario golpeara en la cabeza de Micael de manera involuntaria, que por la inercia de la carrera no pudo evitar el golpe.
Favre tuvo fuerzas para incorporarse para recriminar la falta, pero volvió al suelo tras volver a ser empujado por otro jugador en medio de una pequeña tángana que provocó la falta anterior. Es en ese momento cuando Micael no es capaz de levantarse del suelo y comienza a convulsionar.
A pesar de que el hospital de San Roque estaba situado a solo una manzana del campo, nada pudo hacerse para salvar la vida del joven futbolista.
La AFA, Asociación de Fútbol Argentino, ha publicado un comunicado en el que lamenta este suceso:
“La AFA expresa sus condolencias por el fallecimiento de Micael Favre, jugador de San Jorde de Villa Elisa, y envía su apoyo a la familia y al club. La Asociación de Fútbol Argentino expresa profundo dolor por el fallecimiento de Micael Favre, jugador del club San Jorge, mientras disputaba un partido por la liga departamental de Colón, antes sus Defensores. Esta asociación manifiesta, además, su apoyo a la familia Favre, como también al club San Jorge.”.
