MADRID, 27 DE JULIO (EDIZIONES)
Los dos son estrellas mundiales del fútbol. Ambos juegan en el F.C. Barcelona. Uno quiere jugarlo todo con su selección y otro quiere dejarla. Ambos llegan decepcionados por no haberse llevado la victoria en la Copa América. Y ambos han sido presa de las críticas en sus respectivos países por sus actuaciones en esta competición. A raíz de estas críticas, las reacciones de los dos jugadores han sido muy diferentes:
Recordemos que Neymar fue expulsado en el primer partido de su selección contra Colombia en la pasada edición de la Copa América. Fue tras dar un balonazo a un jugador colombiano y la posterior tángana con Carlos Bacca y, en el túnel de vestuarios, con el árbitro de la contienda. A raíz de esta trifulca, la Concacaf decidió expulsar a Neymar por cuatro partidos. Eso significaba que no podría volver a jugar en la competición. No contento con ello, Neymar abandonó la concentración. El capitán de la selección no sólo no podía jugar más, sino que además dejaba a sus compañeros para irse de vacaciones.
Las críticas fueron duras en su país. Y las declaraciones posteriores de su seleccionador Dunga tampoco ayudaron a suavizar los comentarios hacia el 10 brasileño. Aún así, Neymar reconoció que se equivocó y dio la cara. Prometió reflexionar sobre lo que había pasado y no volver a dejarse llevar y a repetir la situación. Desde ese momento, las críticas bajaron el tono y Neymar se fue de vacaciones. A pesar de las duras críticas que sufrió en su país, Neymar quiere volver a la selección cuanto antes. Quiere jugarlo todo. Sus declaraciones del 27 de julio así lo demuestran. Neymar afirma haber avisado al Barcelona que quiere representar a su país en los Juegos Olímpicos de 2016 y también en la Copa América Centenario, una competición especial que se jugará en junio de 2016 en Estados Unidos. Quiere jugarlo todo. Porque su amor a Brasil no ha decaído por las duras críticas sufridas. Algo muy diferente a lo ocurrido con Lionel Messi.
El astro argentino viene de cosechar dos derrotas muy duras con su selección. Argentina cayó derrotada en la final del Mundial de Brasil de 2014 con Alemania, primero, y después, en 2015, sufrió otra derrota en la final de la Copa América de Chile contra el anfitrión. La hinchada albiceleste tenía ganas de ver a su selección llevarse la Copa América a casa. Quería ver cómo su jugador estrella, el 10, Lionel Messi, asumía la responsabilidad de hacer campeona a Argentina. Un país muy necesitado de títulos internacionales. Un país con ganas de revivir lo vivido con Maradona. Pero lo cierto es que se quedó a las puertas en ambas.
En esta última competición, el nivel de juego demostrado por Messi no ha sido el esperado. Sobre todo en el último partido. Un Messi desaparecido, que parecía desganado y sin protagonismo en el césped. Los argentinos se quejaron de que andaba por el campo. Que no jugó a su nivel. Y empezaron las comparaciones, que muchas veces son odiosas. La hinchada argentina se preguntaba por qué Messi no jugaba tan bien con la selección como lo hacía con su club. Le achacaron que era un “pecho frío”, que no le importaba tanto representar a su país como hacerlo con el Barcelona. En fin, que se le ha puesto en duda el amor a su país. Y esta crítica, que tanto ha calado en la sociedad argentina, ha hecho mucho daño Lio. Tanto que se plantea no volver a jugar con su selección. Además, voces como la de Maradona, con mucho peso en Argentina, no han ayudado tampoco al astro del Barcelona. Ha habido algunas voces que animan a Messi a no volver a la selección. ¿Crees que sería acertado que no volviera a jugar?
