MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, aseguró que la última media hora del partido frente al Deportivo Alavés, que se saldó con la victoria azulgrana (0-6), fue "del todo innecesaria para los dos equipos", por el resultado contundente y por lo que parece ser una grave lesión de Aleix Vidal que ha dejado tocado a todo el equipo.
"Creo que ha sido un partido completo. En función de dónde presiona el rival, aparecen espacios y cuando no hay espacios, hay unas dificultades, y hoy hemos estado efectivos. Al partido le ha sobrado la última media hora. Ha sido del todo innecesaria para los dos equipos", señaló en rueda de prensa tras el partido.
El técnico asturiano se mostró satisfecho con la totalidad del encuentro a pesar de que a su equipo le costó más hacer gol en la primera parte cuando los vitorianos "estaban frescos", y en la segunda mitad fueron los culé quienes estuvieron "seguros y compactos" para asegurar tres puntos que les "refuerzan" en la pelea por el campeonato.
"Nos ha costado al principio porque estaban frescos y al final de la primera parte, en los últimos 15 ó 20 minutos, hemos tenido las ocasiones más claras y los dos goles", indicó.
"En la segunda parte hemos estado más seguros y compactos. Creo que hemos estado bien respecto a lo que necesitaba el partido, sin conceder casi nada, y muy buenos tres puntos que nos refuerzan de cara a la lucha por el título", agregó.
Unas sensaciones "muy buenas" las de Luis Enrique vista la forma de conseguir el abultado resultado final y por la "imagen" ofrecida por el conjunto liderado por Luis Suárez con dos tantos. "Marcho con sensaciones muy buenas en lo que concierne a lo futbolístico, por el resultado y por la manera en la que lo hemos conseguido y por la imagen del equipo", manifestó.
Sin embargo, una "lesión grave" de Aleix Vidal en el tobillo empañó la alegría de la victoria pues supuso un "momento desagradable" para todos en el terreno de juego sobre el que falta saber el alcance.
"Luego fastidiado por la lesión de Aleix, por cómo se produjo, por lo que significa para él, y el mismo sentimiento que tienen todos los jugadores de ambos equipos por ver la lesión grave de un compañero. Un momento desagradable para él y para la familia, y animarle porque se va a recuperar pronto y está en muy buenas manos", declaró.
"En principio es evidente que es algo grave pero hay que esperar a que los médicos lo vean y lo analicen, pero esta claro que nada bueno", añadió.
Luis Enrique apeló a "registros" tales como la circulación del balón, la amplitud o la velocidad en el juego para superar a un Alavés "muy bien organizado" que, si en la primera parte pudo contener los envites del conjunto catalán, en la segunda se vio totalmente superado por todos esos factores mencionados por el preparador gijonés.
"En los partidos hay muchas cosas importantes a analizar pero contra un rival replegado, muy bien organizado, con muchos jugadores por detrás del balón y cerca de su área que no dejaban espacios, has de dominar muchos registros como la circulación rápida, la amplitud, la velocidad o jugar a pocos toques y los dos goles son claro ejemplo de cómo contrarrestar a un equipo encerrado así", comentó.
"El control que hemos tenido partido durante todo el tiempo indica que el equipo ha estado bien posicionado y que ha jugado bien, no solo cuando tenía el balón, sino cuando lo perdíamos y podíamos presionar, que es una de las cosas que buscamos siempre", apuntó.
Desde su punto de vista, el equipo hizo un partido "a la altura de lo que exigía" ante una escuadra con un "repliegue intensivo" que logró superar de forma muy satisfactoria buscando "espacios más claros" para conseguir anotar.
"Hemos hecho un partido a la altura de lo que exigía, superar a un equipo y su repliegue intensivo ya que si no hay espacios, los tienes que generar. En la segunda parte el Alavés cambia el sistema y juega con cinco defensas, hace presiones altas, nosotros intentamos salir y aparecen espacios más claros", subrayó.
