MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El piloto español Maverick Viñales (Yamaha) intentará mantener su dominio en la categoría de MotoGP en el Gran Premio de Argentina, segunda prueba del Mundial de Motociclismo que se disputa este fin de semana en el circuito de Termas de Río Hondo, un escenario en el que su compatriota y actual campeón, Marc Márquez (Repsol Honda), suele rendir muy bien.
El inicio de campeonato en Losail hace dos semanas demostró que el de Figueras es el serio candidato al título que ya se preveía casi incluso antes de una pretemporada donde nadie había conseguido ser más rápido. El gerundense cumplió los pronósticos en Catar y se llevó el primer triunfo de un año que se presenta apasionante tal y como se pudo ver en este Gran Premio.
Las condiciones meteorológicas condicionaron todo el fin de semana y no permitieron una 'batalla' por la primera 'pole' de la temporada, mientras que en la carrera del domingo, la 'M1' mostró sus fortalezas por encima de las Honda oficiales y hubo un primer atisbo de la igualdad que puede existir en la parrilla con el dominio que ejerció durante algunas vueltas el francés y 'rookie' Johan Zarco (Yamaha).
Yamaha le ganó la primera partida a Honda, pero ahora esta tiene una buena oportunidad en un circuito diferente al catarí y donde siempre ha rayado a buen nivel tanto con Márquez como con Dani Pedrosa. El de Cervera debe recuperar ya terreno tras su cuarto lugar en la cita inaugural de la campaña donde no pudo pelear por el podio.
El actual campeón de la categoría 'reina' se quedó a casi siete segundos de un Viñales que mantuvo un bonito mano a mano con Andrea Dovizioso, decidido por apenas medio segundo y que dejó claro que Ducati puede estar delante, de momento de la mano del italiano porque Jorge Lorenzo no dio ese paso adelante esperado.
Márquez también se quedó lejos del podio, a más de cinco segundos, y ha reconocido que su montura sigue sin estar al nivel que desea, pero espera que la carrera argentina le vuelva a ser favorable para recortar distancias con su compatriota.
Desde la vuelta del Mundial a Argentina en 2014, el ilerdense se ha adjudicado la victoria en 2014 y 2016, y en 2015 tuvo su primer roce con Valentino Rossi (Yamaha) que le costó irse al suelo cuando peleaba por el triunfo con 'Il Dottore'. Además, en sus tres visitas se ha hecho siempre con la 'pole', otra muestra de su potencial.
Que la Honda se ajusta bien a las características de Termas de Río Honda se completa con el buen hacer también de un Dani Pedrosa, que comenzó con un positivo quinto lugar en Losail y que las dos veces que ha corrido en el trazado argentino ha subido al podio (tercero en 2016 y segundo en 2014).
VIÑALES, SIN BUENOS RESULTADOS
Pero las 'M1' tampoco rinden excesivamente mal como demuestra la victoria de hace dos años de un Rossi que volvió a dejar clara su veteranía y su buen hacer el día de carrera en Losail tras unos entrenamientos sin buenas sensaciones para acabar tercero. Además, el de Urbino, que cumplirá la significativa cifra de 350 Grandes Premios, también fue segundo el año pasado.
Sin embargo, el rival a batir será un Viñales al que este circuito se le ha atragantado en su experiencia mundialista tanto en la categoría de Moto2 como en la de MotoGP. En dos ocasiones (2014 y 2016) no ha acabado y en la restante sólo pudo ser décimo (2015), aunque ahora tiene una moto puntera y más experiencia.
Por otro lado, la carrera en Argentina también será importante para ver la progresión de un Jorge Lorenzo que no brilló en su primer Gran Premio con Ducati, finalizando undécimo pese a que las condiciones de Losail le podrían haber favorecido para estar más delante. Termas de Río Hondo siempre le ha costado, aunque la Desmosedici puede hacerlo bien como demuestra el segundo puesto en 2015 de Dovizioso.
