BARCELONA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
La nadadora española Jessica Vall ha asegurado que tendrá que "sudar mucho" para poder estar en las finales de 100 y 200 metros braza en este Mundial de Kazán, ya que a tenor del ranking mundial tiene complicado meterse en ellas y le deja en una situación "difícil" para optar a las medallas, si bien es la actual bronce del Europeo disputado en Berlín el año pasado.
En una entrevista a Europa Press, la catalana reconoce haber mejorado pero teme que no le vaya a ser suficiente. "Respecto a Barcelona he bajado mi marca bastante pero en el ranking mundial estoy la decimotercera, lo que supone tener que sudar mucho para entrar en las finales", apuntó.
Y es que si en la cita de hace dos años, en la que nadaba en casa, se quedó fuera de la final donde sí estuvo Marina García y finalizó sexta, ahora quiere por lo menos estar entre las ocho mejores.
"Además será más difícil que en el Europeo de Berlín, donde me podía dosificar un poco más y sabía que rebajando un poco mi marca podía ir a la final. En este Mundial de Kazán tendré que ir siempre a tope", reconoció en este sentido.
Por ello, pese a ser la tercera nadadora europea más rápida, ve "difícil optar a las medallas". "Viendo cómo estoy en el ranking no creo que llegue a estar tan arriba. Mi objetivo es rebajar mis marcas, he trabajado para ello, y ver dónde me deja en Kazán", apuntó.
Eso sí, su sueño sigue siendo poder estar en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro. "Más que un objetivo es un sueño. Para mí siempre ha sido un sueño ir a los Juegos y el año que viene lo encararé a ello, a ver si puedo lograr la marca con el pasaporte a Río", auguró.
"Llego con mucha ilusión y ganas de vivir mis segundo Mundial y ver lo que supone saber que no debutas. Supongo que más que un trampolín para mí, es afianzar mi confianza y ver cómo puedo estar a nivel Mundial", reconoció.
