Andy Murray en el Mutua Madrid Open 2017
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Actualizado: jueves, 11 mayo 2017 20:11

MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

El tenista escocés Andy Murray se despidió del Mutua Madrid Open este jueves al caer (6-3, 6-3) en octavos de final ante el croata Borna Coric, un muro implacable y certero con su derecha que se apuntó la sorpresa de la jornada, para citarse ahora con el austriaco Dominic Thiem, quien se llevó un épico encuentro (4-6, 6-4, 7-(9)) ante el búlgaro Grigor Dimitrov.

La Caja Mágica, sede del cuarto Masters 1.000 de la temporada, se quedó sin su número uno y finalista y campeón los dos últimos años. Murray se marchó cabizbajo sabedor del trabajo que aún tiene por delante en una complicada temporada. El cambio brusco de las condiciones, del tórrido calor del debut al techo cerrado y humedad, no sentaron bien al británico.

Murray no encontró su mejor saque y chocó con un Coric que golpeó con fuerza y motivación hasta firmar la primera victoria de su carrera contra un número uno del mundo. El joven croata salvó dos bolas de 'break' en el cuarto juego y en el quinto rompió a un perplejo Murray, más si cabe cuando después de recuperar su saque lo volvió a perder.

Contrariado, el escocés entregó el set al resto, olvidando ya las buenas noticias de un debut en el que no había cedido ninguna bola de 'break'. El paseo ante Marius Copil era claramente historia, y al entrar al segundo set el número uno del mundo tuvo que enfrentar de nuevo las opciones de 'break' de su rival. Murray trató de revelarse pero Coric tampoco cedió su saque.

Pese a marchar por debajo en el partido, el escocés no fue capaz de intimidar ni complicar a su rival y en el octavo juego encajó un doloroso 'break' sin sumar un solo punto. Coric, un 'lucky loser' por primera vez en cuartos de final de Madrid, jugará por segunda vez esta ronda de un Masters 1.000, tras hacerlo el año pasado en Cincinnati, ante Thiem.

El austriaco remontó a Dimitrov, quien tuvo el apoyo de decenas de paisanos en una pista Arantxa Sánchez Vicario también tapada, para dar continuidad a su reciente final en Barcelona. Ambos, dos espejos frente a frente, se intercambiaron raquetazos a discreción y grandes saques hasta que sólo quedó uno. Thiem salvó cinco bolas de partido en una agónica muerte súbita del tercer set, para finiquitar en su segundo intento.

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