MELBOURNE (AUSTRALIA), 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El tenista suizo Roger Federer no cree que su ausencia y la de Rafa Nadal de la final del Abierto de Australia, primer 'grande' del año, signifique que vaya a haber un cambio en el liderato del circuito ATP.
"¿El fin de una era? Hablemos dentro de seis meses", indicó tras su derrota en semifinales contra Novak Djokovic al ser preguntado por el fin del reinado que comparte con el manacorí, ya que entre ambos se han repartido los triunfos en 21 de los últimos 23 'Grand Slams'.
El número dos del mundo aseguró que es "optimista" de cara a los próximos meses. "Me siento bien y optimista de cara a los próximos 15 torneos. Estoy contento con mi juego y entusiasmado con lo que vendrá en los próximos meses aunque esto decepciona. Pero he hecho un buen torneo y no tengo nada que lamentar", apuntó.
Sin embargo, reconoció que Djokovic hizo "un gran partido" en un encuentro en el que los dos imprimieron "gran intensidad" al juego. "Estoy disgustado por haber perdido, pero él ha jugado mejor que yo en los puntos decisivos", añadió.
Tetracampeón en Melbourne Park lamentó no poder sumar un nuevo entorchado. "Me siento bien porque estoy sano. Me hubiera gustado tener una oportunidad el domingo. Pero hoy Novak ha sido un jugador mejor y tengo que aceptarlo. Lógicamente es decepcionante y en un primer momento duele una derrota. Me hubiera encantado conseguir aquí mi quinta victoria", apostilló.
Por último, augura "una final maravillosa" aunque no apuesta por un vencedor. "Ni siquiera sé quién será su rival en la final, aunque apuesto por Murray. Pero estoy seguro de que será una final excitante. Si Novak juega como hoy, tiene opciones, pero si Murray sigue como hasta ahora, también las tiene. Además, Ferrer jugó un partido fantástico ayer", finalizó.
