EDIZIONES, 28 May.
¿Has tenido alguna vez esa increíble sensación de alivio cuando te escapas o te libras de algo malo? ¿Sí? Pues ahora imagina que, justo cuando acabas de sentir esa emoción, cuando crees que has escapado... ¡Zas! Te cogen. Esa es la perfecta definición del dicho popular 'mi gozo en un pozo'. Pues eso es exactamente lo que le ocurrió a este pobre conejito que verás en el vídeo a continuación.
En la imagen podemos ver al pequeño animal junto a un gato, que lo tiene completamente vigilado después de haberle dado caza (ya se sabe del gusto de los felinos por 'jugar' con su presa antes de devorarla). En un momento dado, el gato carga con el conejo y sube por una verja hasta el interior de una casa. Al llegar, suelta a su presa y desaparece de la escena.
En ese momento, el conejo, viéndose libre de las garras de su cazador, sale corriendo hacia el jardín, libre, por fin, de los colmillos y garras felinas. Poco duró su libertad y alegría... El gato, viendo cómo se escapaba su presa, salió en pos de ella para volver a atraparla, pero una lechuza se le adelantó. En rapidísimo vuelo, el ave bajó de los cielos para agarrar al huidizo conejo para servirle de comida.
