EDIZIONES, 14 Jun.
Easton Dufur, un actor, director y realizador de cine, siempre supo que sus dos labradores amarillos, Stitch y Cookie, eran los mejores amigos y un gran apoyo el uno para el otro, pero no era capaz de imaginar cuan pura era su relación hasta que sucedió algo.
Cuando Easton adoptó a Cookie, Stitch se encargó de enseñarle a comer sólo la mitad de la comida que les servían ya que compartían plato.
Lamentablemente, a principios de este mes, Stitch murió, por lo que Easton ha tenido que estar muy pendiente del comportamiento de Cookie. Fue entonces, cuando se dio cuenta de lo mucho que iba a echar de menos a su compañero.
El pasado domingo, Easton Dufur compartió en su cuenta de Twitter un bol de comida a medio terminar y una historia. La historia de Cookie y Stitch. Es esta:
Esta era la primera vez que Cookie estaba sola sin Stitch. Desde que él no está, Dufur ha reducido la ración de comida que solía servir en el bol. Una noche, antes de irse a la cama, quiso asegurarse de que su perra estaba comiendo y se encontró con que había dejado la mitad de lo que le había servido. Como acostumbra, como siempre hacía cuando estaba Stitch.
La tierna y triste anécdota, compartida en la red social, no tardó en tocar los corazones de cientos de miles de usuarios, que no dudaron en mostrar sus sentimientos.
La de Cookie y Stitch es una historia más de lo maravillosos, compasivos y emocionales que pueden llegar a ser estas criaturas. Quienes tienen perro - o más de uno- sabrán lo increíblemente complejas que pueden llegar a ser las relaciones entre ellos y con sus propios dueños.
