EDIZIONES, 05 Abr.
Lya Battle es una de esas personas por las que podemos decir que aún podemos seguir teniendo fe en la raza humana. Ella junto a su marido, Álvaro Saumet, dirigen "Tierra de Zaguates", un santuario para perros en Costa Rica cuyo principal objetivo es ofrecer a los perros callejeros y a los perros que no quiere nadie un lugar seguro donde vivir en libertad.
"Tierra de Zaguates", que quiere decir algo así como "Tierra de perros callejeros" es conocido en todo el mundo como el cielo o el paraíso terrenal de estos animales. Lo que hace especial a este refugio es que sus más de 900 perros mestizos tienen la libertad de corretear y disfrutar de largos paseos -casi excursiones- por los terrenos de la finca para finalizar el día volviendo a sus cobertizos equipados con camas y mantas.
Pero para llegar a lograr materializar este exitoso proyecto, para llegar a mantener a 900 perros, Lya y Álvaro tuvieron que empezar de cero.
Todo comenzó con Diego, un Schanuzer de 15 años cuyo dueño lo dejó en un refugio de animales de Costa Rica hace ya varios años. Diego estaba enfermo y su cuerpo estaba lleno de tumores.
Aquel día, Lya estaba de visita en el refugio para comprar comida para sus perros y no pudo evitar escuchar la conversación que le llevaría a tomar la decisión que cambiaría su vida. "Oh, espera, antes de salir, lleva al perrito negro a la jaula tres de la sala de operaciones", decía una de las chicas a otra. En ese momento, Lya pensó: "Qué raro que esperen hasta tan tarde para esterilizarlo". Pero no pensaban esterilizarlo, sino en practicarle la eutanasia.
Lya no se lo pensó más y terminó adoptando a Diego, no sin antes convencerles de que lo quería. "Ellos dijeron: "no, que está enfermo, es viejo"", contó Lya a The Dodo. "Yo les dije: "No importa si vive una semana más. Si se va a morir que muera en una casa"".
Diego vivió cuatro años más. Después de él, Lya y Álvaro comenzaron a acoger en su hogar -una modesta casa con patio pequeño- los perros de la calle enfermos o no que, por desgracia, abundan en cada rincón de Costa Rica. Lo que en un primer momento se contaba por decenas, pronto pasó a contarse en centenas y la pareja tuvo que hacer reformas en su casa y contratar a personas para mantener a todos.
Ambos destinaban todas las ganancias en un proyecto que había comenzado a tener forma. La fortuna y el destino quisieron que Lya y Álvaro recibieron un poco de ayuda. Lya heredó una granja de 59 hectáreas cerca de Alajuela que había pertenecido a su abuelo.
En 2009 la pareja y sus 100 perros se fueron a vivir a la granja y fundaron 'Territorio de Zaguates'. Hoy en día cuentan con unos 900 perros, aunque muchos son los que van y vienen. Desde entonces, su labor, además de cuidarlos, es de encontrarles un hogar donde verdaderamente vivir decentemente.
Si quieres conocer más de su labor, visita este artículo que publicamos en Desconecta hace un año y en el que podéis encontrar un enlace donde poder ayudar al santuario.
