EDIZIONES, 17 Abr.
¿A qué mejor amigo le obsequias con un detalle que no resulta de su agrado y con la mejor de las sonrisas te lo agradece? O lo que es mejor, lo usa. A pocos, a muy pocos, pero es a esos amigos a los que merece la pena tener muy cerca.
El protagonista de esta historia es el mejor amigo de la usuaria de Twitter Pae, su perro Kenny. Resulta que la dueña de este bonachón por naturaleza encargó una nueva cama para Kenny porque la otra estaba muy vieja y lo que le llegó a casa no era lo que ella pensaba. Un problema con la talla en el momento del encargo hizo que llegara una cama XS, ideal para un chihuahua.
¿Y qué creéis que hizo Kenny? ¿Se quejó? ¿Se fue a dormir a la cama de su dueña? No, amigos. Este buen chico se enroscó como pudo en su diminuta cama y supo poner el práctica eso que dicen: es de bien nacidos, ser agradecidos.
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