EDIZIONES, 17 Ago.
El destino quiso que Hans Nilsson, un concejal municipal de Eda, un pueblo de la región de Värmland (Suecia) se topara con un animal poco usual: un majestuoso ejemplar de alce blanco. Nilsson llevaba tres años buscándolo y no fue hasta estos días cuando el alce apareció en su cámara para dejarse filmar mientras cruzaba el río.
Las imágenes, que parecen sacadas de un cuento de hadas, fueron publicadas en Facebook por una emisora de radio sueca. En ellas aparece uno de los cerca de 100 alces blancos que se estima que hay en Suecia.
Las imágenes han dado la vuelta al mundo por la inusual belleza de un animal al que conocemos por su pelaje en tonos marrones y no por ser completamente blanco, que no albino. No se trata de una falta de pigmentación en la piel sino de una mutación genética la que le da ese aspecto casi mágico.
Aunque inusual, no es la primera vez que una cámara captura alces blancos. A finales de junio, dos gemelos de alce blanco fueron filmados en Noruega.
Según recoge National Geographic, el profesor de alces de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas, Göran Ericsson, explicó que la población de alces blancos aumenta cada año y es posible que la prevalencia de estos animales "fantasmagóricos" siga con esa tendencia. Esto es debido a que en la zona, estos animales se enfrentan a pocos depredadores y a que los cazadores han decidido respetar la vida de estos ejemplares.
