EDIZIONES, 28 Jun.
En China casi un tercio de las muertes se deben a la contaminación. En Pekín y otras ciudades el nivel de contaminación es tal que se han llegado a registrar concentraciones de partículas PM2,5 de 500 microgramos por metro cúbico, el máximo que alcanzan los medidores. El problema es, sin lugar a dudas, un asunto serio que el gigante asiático se ha propuesto atajar de cuajo.
En los últimos años, el gobierno chino cambió a un chip más verde anunciando la construcción de la mayor planta solar flotante del mundo. Ahora, en un intento por reducir la producción de gases tóxicos y la contaminación, China se lanza a la construcción de una 'Ciudad bosque' construida con cerca de 40.000 árboles.
Stefano Boeri es el arquitecto encargado del diseño de la primera 'Ciudad bosque' en Liuzhou, Guangxi. La ciudad futurista utilizará energía renovable para ser autosuficiente y en ella se plantarán cerca de un millón de plantas y 40.000 árboles para absorber las casi 10.000 toneladas de dióxido de carbono y las 57 toneladas de contaminantes al año.
Cuando esté finalizada, la ciudad tendrá capacidad para 30.000 personas y albergará varias escuelas, dos hospitales, servicios ferroviarios rápidos y coches eléctricos.
Los responsables del proyecto estiman tenerla lista para el año 2020, mucho más rápido de lo que cabría imaginar.