EDIZIONES, 25 may.
En los años anteriores al 2009, la ciudad de Windsor, en Ontario, Canadá, era una urbe moderna situada junto al río Detroit. Después de aquel año, pasó a formar parte de una lista de ciudades afectadas por un extraño y misterioso zumbido (Hum, en inglés) cuyo origen es desconocido.
El zumbido fue reportado por primera vez en Windsor, Essex y Ontario en el año 2009. En el año 2011 un estudio realizado indicó que el sonido podría estar originado en Zug Island, una isla industrial situada en el lado americano del río Detroit. Pero esto a día de hoy todavía no ha sido confirmado.
Según las miles de denuncias recibidas a lo largo de estos años, el ruido ha sido comparado como el que producen varios motores Diesel al ralentí, como los bajos de un aparato de música o como un trueno distante. Su percepción varía en intensidad y, en ocasiones, da la impresión de que va y viene aleatoriamente. Sin embargo, cuando el zumbido se hace especialmente intenso es cuando regresa la pesadilla a la ciudad canadiense.
Dolores de cabeza, insomnio, fatiga, irritabilidad o depresión son algunos de los problemas de salud derivados de la exposición constante de este extraño sonido en sus habitantes. Este hecho ha provocado una migración considerable de muchos residentes de la zona a otras ciudades por no poder soportar más esto.
En el año 2013, el gobierno canadiense invirtió 60.000 dólares en la investigación del fenómeno por la Universidad de Windsor para determinar el origen. En el informe se volvió a decir que probablemente los zumbidos provenían de las operaciones de la isla Zig, en el río Detroit. No obstante, no pudieron concluir tales hipótesis por carecer de cooperación por parte de las fábricas en cuestión.
El de Windsor, como decíamos, no ha sido el único sonido extraño reportado en el mundo. Los zumbidos de Bristol (Inglaterra, 1979) y Taos (Nuevo México, 1992) también fueron muy famosos en su día; este último, de hecho, apareció en un programa de televisión llamado Misterios sin Resolver.
