EDIZIONES, 19 Mar.
Celebra el Día del Padre conquistando a papá por su estómago y atrévete a sorprenderle con una tarta de cerveza negra; una deliciosa tarta de chocolate con un toque de cerveza que gustará a toda la familia.
La tarta de cerveza negra, más conocida como tarta Guinness, lleva su nombre del ingrediente atractivo por el que muchos se decantan a hacerla aunque para nada termine sabiendo a cerveza. La cerveza negra aporta una textura densa y húmeda al pastel y hace que otros ingredientes, como el chocolate, realcen su sabor.
Esta tarta se presenta con una cobertura blanca o glaseado compuesta por queso crema y azúcar glas, simulando la espuma blanca que tan bien contrasta con el oscuro color de una cerveza negra bien tirada. Un toque dulce que encaja a la perfección con el sabor de chocolate y la densa y esponjosa textura de su bizcocho.
¿A qué esperas para hacerla? A por el delantal y ¡manos a la obra!
RECETA DE TARTA DE CERVEZA NEGRA.
Ingredientes:
275g de harina
250ml de cerveza negra
250g de mantequilla sin sal
75g de cacao amargo en polvo
400g de azúcar
2 huevos L
150ml de leche + 1 cucharadita de zumo de limón
1 cucharada de extracto de vainilla
2 * cucharaditas de bicarbonato de sodio
Ingredientes cobertura:
250g de queso crema
200 o 250g de azúcar glas (al gusto)
Modo de empleo:
Precalentar el horno a 180º con calor de arriba y abajo y engrasar un molde desmoldable de 24 cm con un poco de aceite o mantequilla.
En un cazo, ponemos a calentar la cerveza negra (sin que llegue a hervir) y añadimos poco a poco la mantequilla hasta fundirla. Reservamos.
En un bol, mezclamos el azúcar, el cacao, la harina y el bicarbonato de sodio. En otro distinto, batiremos los huevos, añadiremos la leche con el zumo de limón y el extracto de vainilla. Cuando esté listo, incorporamos el cazo que reservamos con la cerveza y la mantequilla.
A continuación, añadimos poco a poco los ingredientes secos del primer bol al segundo, ayudándonos de unas varillas para remover e incorporarlos todos.
Vertemos la masa en el molde y lo introducimos a la mitad del horno previamente precalentado y lo dejamos cocinar unos 45 o 50 minutos o hasta que pinchemos con un cuchillo y salga limpio. Retiramos del horno y dejamos enfriar para desmoldar.
Para la decoración: en un bol batimos el queso incorporando azúcar glas poco a poco hasta que la consistencia quede como más nos guste. Si la queremos más densa igualaremos la cantidad de queso crema con la de azúcar glas o pondremos más azúcar glas. Si lo que queremos es algo menos consistente, rebajaremos los gramos de azúcar glas al gusto.