EDIZIONES, 18 Ago.
Keith Davison, un juez retirado de 94 años, de Morris, Minnesota, ha decidido construir una piscina en jardín de su casa y lo ha hecho porque no soporta el silencio ni la soledad. En abril de 2016, Keith perdió a su querida esposa, Evy Davison, debido a un cáncer.
Evy y Keith eran un matrimonio bien avenido de 66 años que dejó tres hijos, ya adultos, y ningún nieto (de momento). Después de tanto tiempo compartiendo una vida junto al amor de su vida, la soledad se le hizo insoportable. Y con ella el silencio ensordecedor de su casa. "Simplemente no puedes imaginar cómo es", dice el hombre en un vídeo. "Lloras mucho. Así es y es porque ella no está aquí". Es por este motivo que Davison decidió construir una piscina en el jardín de su casa para que los niños de su vecindario acudan cuando quieran y así no volver a escuchar el silencio.
La piscina, que se inauguró en el mes de julio, tiene una envergadura de 5x10 metros, suficientes para albergar a un número considerado de ruidosos niños que quieran refrescarse en lo que queda de verano y buen tiempo en Minnesota hasta que llegue el frío.
Una de las madres del vecindario asiduas a la piscina dijo: "Tú has adoptado a todo nuestro vecindario, estos son tus nietos". Las declaraciones fueron recogidas por Kare11 TV, una estación de televisión local que también ha difundido la historia en Facebook con el siguiente vídeo.
Gracias a Davison, una docena de niños ríen, juegan y se divierten en la piscina bajo la atenta mirada de sus padres, mientras Keith se sienta en la sombra a disfrutar del espectáculo y del (bendito) ruido.
