Actualizado 01/12/2016 10:01

Así se debe caminar por la calle (y la gran mayoría no lo sabe)

Así se debe caminar por la calle
EUROPA PRESS

MADRID, 22 Nov. (EDIZIONES)

10 + 1 malos hábitos de los que no saben moverse en transporte público

Caminar por la calle puede parecer una de las actividades más básicas del mundo pero lo cierto es que algunas o muchas personas no saben cómo hacerlo. Masas caminando sin ningún orden, tertulias improvisadas o incluso la atención a los móviles están detrás de los comportamientos más odiados sobre la acera.

Para que no te olvides de las reglas básicas de un buen caminante, te dejamos aquí algunas cosas que debes y que no debes hacer cuando salgas a la calle:

1. OBSTÁCULO NO, GRACIAS. No hay nada que moleste más a un viandante que tener el paso bloqueado, así que no ocupes toda la acera y échate a un lado para que los demás puedan pasar. Tampoco vayas al lado de otra persona que va al mismo ritmo si ves que no hay suficiente espacio, entorpecerás el paso a los que quieran adelantar y a los que vengan de frente.

2. NO HACE FALTA MONTAR UN DESFILE MILITAR. ¿Qué mejor que éstas fechas para dar una vuelta con tu amigo, tu pareja o quien sea? Muchas personas aprovechan ahora que se ha ido el calor sofocante para hacerlo pero no hay acera para todos. Si camináis todos unos al lado de los otros como si se tratase de un desfile militar, se forma una barrera y lo peor es cuando no os apartáis y la gente tiene que dejaros pasar.

3. NO QUEREMOS HACER UNA YINCANA. Reflexionemos, ¿aporta algo positivo a la sociedad atravesar la acera de la manera que nos dé la gana? Si caminamos por un sitio donde hay mucha gente y vemos que de frente la gente viene de todos lados tendremos que sortear obstáculos y al final tardaremos más a nuestro destino. ¿Por qué nos cuesta tanto dejar un margen de la acera para los que van y el otro para los que vienen? En Japón lo hacen y no les va tan mal.

4. LAS ACERAS NO SON EL PATIO DEL COLEGIO. Estamos a favor de que los niños vuelvan a salir a la calle a jugar como en los viejos tiempos siempre y cuando lo hagan en espacios reservados o que estén libres de la muchedumbre. Si vas con niños, recuérdales que no jueguen por donde pasa la gente, para eso están los parques y las plazas.

5. EL PERRO, JUNTO A TI. Puede que tu mascota sea la más obediente del mundo pero, especialmente en una ciudad, no debe ir suelto, al fin y al cabo es un animal y cualquier ruido o cualquier persona puede sobresaltarle. Otro consejo: si lo llevas atado, intenta que tu perro esté junto a ti y no a veinte metros. Ruth Beitia solo hay una y los demás no estamos dispuestos a hacer salto de altura con las correas.

6. NO A LA TERTULIA-OBSTÁCULO. Ponerse en grupo a hablar formando un corro en medio de la acera debería estar prohibido por ley. ¿Qué tal en un banco, en la terraza de un bar o en un parque?

7. SI NO SABES ANDAR Y USAR EL MÓVIL A LA VEZ, NI LO INTENTES. Caminante haciendo 'eses', con la cabeza agachada, sujetando el móvil y mirándolo fijamente: este es el nuevo perfil de viandante que apreció con la llegada de los teléfonos inteligentes (también conocidos como 'smartphones') y que cada vez está más extendido. Si no sabes hacer dos cosas a la vez, párate, échate a un lado o mejor, guarda el móvil y mira lo que te estás perdiendo a tu alrededor. Tus vértebras cervicales además te lo agradecerán.

8. LOS QUE NO SON VIANDANTES TAMBIÉN FASTIDIAN. Los conductores de cualquier vehículo no tienen derecho a bloquear las aceras con sus coches, sus motos o sus camiones. No se trata solamente de 'algo molesto', que también, sino que en muchas ocasiones esto hace que el viandante tenga ir por la carretera con el riesgo que eso supone. Las aceras, para los peatones, conductor.

9. LAS BICICLETAS. Es genial moverse por ciudad en bicicleta pero el Reglamento General de Circulación lo deja claro: las bicis son vehículos y éstos tienen prohibido circular por las aceras. Si vas en bici, circula por la carretera y si tu ciudad no es adecuada para ello, siempre te quedará el autobús o el metro.

10. Y NO OLVIDES DEJAR PASAR. Si el paso es estrecho y te encuentras con una persona mayor, alguien que camina con dificultad o que va cargado, no cuesta nada pararse en un lado y dejar el paso libre. Esto también puede aplicarse a cualquier persona, si dejas pasar, el otro peatón lo agradecerá, y el 'efecto dominó' hará que (muy probablemente) ese peatón lo haga con otro. Andar por la calle como si estuviesemos en los Sanfermines no ayudará a mejorar la manera de andar de los paseantes.