EDIZIONES, 5 Abr.
Imagina una escena cotidiana como esta: una mujer, Rayena, que trabaja en un hospital, se va a trabajar en turno de noche, así que mientras está fuera le encarga a su marido Bobby el cuidado del bebé que ambos tienen en común. Al cabo de unas horas, la mujer recibe mensajes de su esposo y le hace la siguiente pregunta:
Bobby: Hey
Rayena: Hey
B: ¿Cómo va tu noche?
R: Traumatología está llena, pero tenemos una nueva enfermera, así que estará bien. Echo de menos a mi bebé.
B: Oye, ¿podemos recalendarizar las fotos?
R: No
B: Tenemos que hacerlo
R: ¿Por qué?
B: ¿Te acuerdas cuando estabas embarazada que yo me ocupaba de todo porque te quiero?
La mujer ya tiene la mosca detrás de la oreja. Sabe que algo raro está pasando...
R: ¿Por qué tenemos que recalendarizarlo, Bobby?
B: ¿Te acuerdas cuando te pedí matrimonio porque te quiero?
R: Te juro por Dios que mejor me lo cuentes
R: CONTESTA AL TELÉFONO
Los nervios de ella están al límite y exige a Bobby que le coja el teléfono y le diga qué ha pasado, pero este se resiste...
R: CONTESTA AL TELÉFONO
B: Cariño, cálmate
R: ¿Por qué no coges el teléfono?
B: No puedo.
B: Cálmate, lo voy a arreglar
R: ¿Arreglar qué? Cuéntame, que me estoy poniendo nerviosa
Por fin, confiesa su 'crimen'
B: (El bebé) Cogió la maquinilla
R: ¿Y la enchufó también? ¿Por qué, Bobby, por qué?
R: ¡Oh, Dios mío! Como no cojas el teléfono dejo a mis pacientes y voy y te mato
R: No bromeo, coge el teléfono y déjame hablar con mi bebé.
R: NO VOY A DEJAR DE LLAMAR
B: No puedes hacer que su pelo vuelva. Lo estoy arreglando. Estaba afeitándome el cuello para las fotos que TÚ querías. Es tu culpa.
B: Me di la vuelta un minuto y se rapó la cabeza
R: MLKJG
Además de echarle la culpa a su mujer, le enseña el resultado de la fechoría...
R: ¿MI error? ¡Será mi error!
R: ¡Tú eres mi error!
B: Tranquila, lo he arreglado. Igual si hacemos las fotos desde otra perspectiva o algo así...
Ahora, ella entra en la fase de deseperación...
R: ¡Oh, Dios mío! Mi hijo parece una patata
R: ¿Por qué dejaste la maquinilla fuera?
B: Solo fue un segundo
R: Tengo que cuidar a mis pacientes. No dejes que lo haga otra vez o lo que sea antes de que pueda llamarte
B: Se ha visto en el espejo
B: Está muy alterado y no deja de llorar. ¿Qué puedo hacer?
B: Ahora me puedes llamar
A continuación, llega la solución del padre para que el niño deje de llorar. Vaya idea...
B: Se siente muy triste. Creo que se sentirá mejor si yo también me rapo la cabeza. Dile adiós. No deja de llorar. Lo voy a hacer.
R: ¡NO TE RAPES LA CABEZA!
R: COGE EL TELÉFONO AHORA
R: Te lo juro por Dios, Bobby
Ni siquiera con amenazas es capaz de parar a su marido...
R: COGE EL TELÉFONO O JURO POR DIOS QUE TE AFEITARÉ LA CARA CON MI FURGONETA
R: BOBBY
R: ¿PERO QUÉ? LO HAS HECHO
R: NO PUEDO. SOLO NO PUEDO.
Solo le queda quejarse al cielo y preguntarse por qué ha pasado todo:
R: ¿Por qué lo harías, mi precioso bebé? Estoy temblando...
B: Tranquilízate
B: Pienso que mola
R: Parece que has cortado el pelo a mi hijo con un cortacésped.
R: Y tú...Tu pelo... ¡Oh Dios mío! ¿Por qué?
B: Volverá a crecer
R: Tu cabeza no, te la voy a moler a golpes
R: Estoy yendo a casa. NO TOQUES A MI BEBÉ ANTES DE QUE LLEGUE
Aquí llega el nudo final, el colofón:
B: Cariño, no.
B: Espera
B: Es photoshop, cariño, nadie está rapado, está todo bien.
Ahora es cuando suena la canción de 'Inocente, inocente'
R: ¿POR QUÉ HAS HECHO ESO?
R: Un día le contaré a mi compañera de litera de prisión qué es lo que hice porque mi tonto marido pensó que era gracioso
B: Te quiero, cariño
R: Lo vas a pagar. Solo espera.
¿Qué te ha parecido la broma? Seguro que él lo pasó bomba, pero ella...¿Habrá revancha?