EDIZIONES, 26 Jun.
Dara Crouch es una enfermera de 29 años que el pasado mes de mayo se llevó la mejor sorpresa de su vida: dar a luz a un niño, de nombre Liam. La noticia no es que naciera, sino que fuera un chico, ya que en más de 50 años nunca había nacido un niño por parte de su familia materna. Al tener estos antecedentes, Dara no quiso saber el sexo del bebé hasta su nacimiento, al estar segura de que iba a ser una niña.
Cuando la matrona, tras cuatro horas de parto, informó a los padres de que era un niño, Dara se llevó la mayor sorpresa de su vida, según recoge Today.com. En declaraciones a este medio, Dara aseguró que por su experiencia como enfermera en partos “se producen emociones dentro de la sala... a veces te unes mucho cuando cuidas a alguien durante más de 12 horas, pero nada comparable a la emoción que sentí con Liam”.
Ker-Fox, amiga de la pareja y fotógrafa familiar que ha estado en más de 100 partos, estuvo en el nacimiento del bebé y recogió la genuina reacción de la madre al conocer el sexo del niño. “He visto sorpresas, pero Dara ha tenido, de lejos, la reacción más genuina”, dijo a Today.com.
Liam crece sin ningún contratiempo. Su madre asegura que le encanta comer, ver jugar a su hermana mayor y sonreír a su padre.
