EDIZIONES, 18 oct.
Si los bebés hablasen qué fácil sería, ¿verdad, padres? Y si viniesen con manual de instrucciones ya lo bordaríamos, pero la realidad es que, aunque existen aplicaciones móviles para interpretar su llanto (sí, existen), todavía no se ha dado con el invento definitivo.
Y es que los bebés, especialmente de 1 o 2 años son seres tan impredecibles que ya puede hilar fino el algoritmo de cualquier aplicación para bebés o su carácter imprevisible innato desmontará el chiringuito en menos de lo que canta un gallo.
Ante ese panorama no queda otra que resignarse y tomárselo con humor, como ha hecho Ilana Wiles, una madre que abrió un blog en 2013 y comenzó a compartir su experiencia en la crianza de sus dos niñas pequeñas.
Mommy Shorts se llama el blog donde Ilana tiene una pequeña sección en la que comparte hilarantes fragmentos de lo que les debe pasar por la cabeza a los niños pequeños y cómo lo publicarían ellos en Facebook. ¡El resultado es desternillante!
1. Muy disgustado. Mi madre me ha puesto un plato de macarrones con queso con forma de conejo, no de gatito. Definitivamente voy a tirar al suelo todo lo que pille de por medio después de esto.
2. Hoy me olvidé del nombre de la profe así que la llamé "mamá". ¿Cuál es el problema? ¿Ese no es el nombre de todas las mujeres?
3. ¿Por qué ha entrado mamá en el cuarto de la lavadora? ¡Oh, no! ¡No creo que vaya a volver jamás! ¡Me voy a quedar en el cuarto de estar sola PARA SIEMPRE! (Actualización: Ha vuelto. Perdonad por la falsa alarma).
4. ¿Es la hora de dormir ya? Porque es el momento perfecto para decir que estoy listo para cenar.
5. Mirad lo que voy a hacer: Le voy a pedir a mi madre un polo de helado de color rojo y cuando ella me lo de voy a gritar: "¡DIJE MORADO!".
6. Mi madre se cree que me voy a echar la siesta cuando llegue a casa. JAJAJAJA. Qué graciosa.
7. Este es el tema: Yo se usar perfectamente el orinal. Pero mamá me sigue dando chcuches cuando parece que lo hago por sorpresa. ¡Psss! ¡Pañales para toda la vida!
8. Mi gato realmente parece que necesite que le tiren de la cola, en repetidas ocasiones.
