EDIZIONES, 30 nov.
En la vida, hay muchas maneras de ganar la lotería. A Diane Bishop, una mujer de Canadá, le tocó la lotería cuando ganó 1,5 millones de libras de un Jackpot, y cuando sus médicos le comunicaron que su cuerpo estaba reaccionando bien, por primera vez, a la quimioterapia a la que estaba siendo sometida.
Bishop tiene cáncer de mama en estadio cuatro. Para una madre soltera con dos hijos de 20 años, uno de los cuales vive con ella, la enfermedad le había pasado factura. Camina con cojera, tiene dificultades para levantar su brazo derecho y tiene un sistema inmunológico débil. Sin embargo, era incapaz de dejar su trabajo como gerente de una tienda por una mera cuestión de necesidad. Las ayudas recibidas por el estado no eran suficientes para sufragar los gastos de la hipoteca y su tratamiento. Tampoco estaban siendo suficientes las donaciones recibidas cuando la CBC se hizo eco de su caso.
Ganar la lotería le ha supuesto, literalmente, un alivio. "Es como si esa enorme bola de peso hubiera desaparecido de mis hombros. El estrés se ha ido, la ansiedad por estar enferma también". Y con ganar la lotería, también se entiende el hecho de que, por primera vez en meses de tratamiento, la quimioterapia le está haciendo efecto y algunos nódulos del pulmón y algunos focos de los huesos de las piernas están remitiendo.
Después de esto, Bishop ha podido dejar su trabajo y dedicarse a su salud. "Cuando gané la lotería no pensé en comprar una casa nueva, ni hacer grandes viajes...ganar la lotería para mí ha sido una cuestión de supervivencia. Ahora puedo sobrevivir y mis hijos pueden sobrevivir".
Bishop compró el billete de lotería en su propia tienda, por lo que también recibirá el dinero del bono del 1% que siempre se da al minorista cuando da el premio. En una entrevista para CBC, la mujer dijo que planea donarlo a un centro sin ánimo de lucro para pacientes con cáncer. En cuanto a las donaciones recibidas, ella quiere dárselas a otra paciente que conoce con un cáncer inoperable.
