EDIZIONES, 28 Oct.
Diego Armando Maradona es uno de los más grandes jugadores que ha dado la historia del fútbol, sino el más grande. Para muchos lo es. Era un mago del balón. El cuero parecía casi una extensión de su pierna izquierda; un talento sobrehumano en el césped. Genio y figura tanto dentro como fuera de la cancha. El dominio del balón del ex jugador argentino pocos lo tienen o lo han tenido. Y casi en cualquier partido, en cualquier entrenamiento, dejó patente su extraordinaria calidad, incluso jugando al fútbol sala con amigos .
Seguro que ya has visto un montón de malabares con el balón, pero...¿lo habías visto hacer con un chicle? Si ya lo habías visto, ¿habías contado tantos toques? Un balón es más fácil de controlar, y un chicle... bueno, un chicle es mucho más difícil. Pues a Felix Passlack, el lateral derecho del Borussia Dortmund, equipo de primera división de la liga alemana hacer malabares con un chicle le parece fácil. En el calentamiento previo al encuentro que jugó frente al FC Union Berlin hizo todos estos malabares:
Se tira el chicle a la bota y comienza a dar toques. Tras unos cuantos volteos, se lo lanza para metérselo en la boca de nuevo, pero falla en el primer intento. Sin que el chicle toque el césped, Passlack continua dando toque hasta que por fin consigue embocar el chicle. La mirada hacia atrás y el gesto a un compañero lo dice todo...
